El aceite de oliva tradicional es un producto muy utilizado en las cocinas de todo el mundo. No solo aporta sabor a las comidas, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud, en relación a otros aceites vegetales. Sin embargo, existe una alternativa que puede ayudarte a preparar tus platos con menos calorías.
El aceite de oliva tiene usos extendidos en la cocina, tanto en crudo, como en frituras, guisos, salsas o conservas. Pero, también se utiliza en el ámbito de la salud, como cosmético natural, como lubricante, limpiador o mascarilla para el cabello.
Muchos le dicen oro líquido, y esto se debe a sus múltiples beneficios, entre los que se destacan la protección cardiovascular, la reducción del colesterol LDL, propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y mejoras en la salud digestiva y cerebral.
Una alternativa al aceite de oliva tradicional
Si te encuentras haciendo dieta baja en calorías, tienes problemas cardiovasculares o simplemente quieres llevar una alimentación saludable, puedes reemplazar este producto tradicional por el aceite de oliva en spray. Emplear este formato puede ayudar a evitar el exceso de calorías.
En general, cuando se añade aceite a la comida no se tiene en cuenta la cantidad precisa, se añade un chorro sin tanto pensar, y muchas veces nos excedemos de la cantidad saludable, añadiendo más calorías al plato. En el caso de que tengas este producto en su versión en spray, puedes tener un mejor control, y dosificar la cantidad exacta y justa de aceite de oliva que deseas añadir.
Este producto en spray resulta mucho más limpio, porque no hay posibilidades de que gotee y acabe ensuciando toda la cocina. Además, muchos lo consideran más económico a la larga, ya que no se desperdicia ni una gota. Ni por exceso al usarlo sin calcular las cantidades, ni por esos restos que, a menudo quedan goteando del envase o la aceitera.
No obstante, es importante leer bien las etiquetas para asegurarte de que se trate de un aceite de oliva virgen de buena calidad.






