Respecto a las disparadas de precios de la actualidad, el camarista confirmó que "nos superaron las expectativas, nos ganó la carne. Esta va a estar alrededor de los $550 o $600 para las Fiestas. Los aumentos se han ido dando a través del mercado. En el mercado se van reflejando aumentos en forma constante, entonces en Mendoza vamos detrás de la cola de Buenos Aires, y en la actualidad, en las carnicerías y supermercados ya están en esos valores", explicó Rizzo.
Sin promos ni ofertas
Consultado sobre si desde la Cámara que dirige tienen planeado algún tipo de ofertas o promociones, el presidente de la misma dijo: "No creo. En otros años los frigoríficos exportadores tenían un sobrante que nosotros los comprábamos, especialmente los cortes de asado, con hueso, que no requería el mercado externo. En estos momentos las plantas frigoríficas están trabajando en un 80% con China, donde levan una carne que nosotros no la consumimos, es una carne de segunda y tercera calidad, y los chinos se llevan todo. De quedar ese sobrante, no creo que nadie se anime a traerla, porque la calidad es de tercera".
"Los frigoríficos no están importando al Mercado Común Europeo, que es donde se genera un sobrante de carne de asado que los extranjeros no consumen y nosotros sí. Eso puede hacer que los cortes de asado estuvieran un poco más cómodos en cuanto a valores. Este año no tenemos esa posibilidad, entonces el asado va a estar muy firme, y los cortes tradicionales también van a estar escasos", completó Rizzo.
El pollo: la única opción
Respecto a las alternativas de consumir otras carnes que no sean las vacunas, el empresario mendocino explicó: "No creo, el pollo ha sufrido un incremento del 14% al 20%, pero sigue estando en precio, el cerdo se reflejó hace unos 30 días atrás en un 40%, más caro, y no se ha vuelto a tocar. El lechón es un producto que está costando muchísimo y está con un precio muy firme, va a rondar entre 600 y $680. Respecto al chivo y otros animales, no son convenientes. En realidad lo más barato va a ser el pollo" detalló.
Haciendo una proyección a corto plazo de los precios, basado en el mercado actual, Rizzo adelantó: "Un kg de pollo va a rondar los $150, $160 congelado, y el de fresco de granja, los $190. El kilogramo de chivito va a estar entre los $550 o $580. El lechón chico va a estar entre los $650 y $680. Un kilo de asado de vacío, punta de espalda, va a estar entre los %580 y $600, costillas $550. Un kilogramo de blanda está en estos momentos más barata que el asado, porque es un corte que tratamos de promocionar para generar asado, porque la milanesa en los últimos días no se vende, y un kilo de esta está entre los $400 o $460. El asado intermedio –marotilla o tapa de nalga-, va a estar en los $500, que es bueno. La picada común va a estar en $250 o $270. Estos serían los valores para fin de año, de no ocurrir ninguna explosión de precios, porque nos movemos por la oferta y la demanda, y el Mercado de Liniers no has ido marcando en forma permanente incrementos que a Mendoza lo trasladan mucho más", completó puntualmente el abastecedor.
FIinalmente se le preguntó las expectativas de subas a mediano plazo, debido al descongelamiento y liberación de precios, y este apuntó: "Independientemente del impacto que tiene, la evolución del precio de la carne en nuestra industria está basada en el gas, la luz, y el combustible, o sea que por más que queramos o no queramos seguir incrementando, se van a trasladar a precios. No solamente en la industria, sino también en la venta de carne, tiene mucha incidencia la energía eléctrica, y lo que es fletes. Veremos cómo se van trasladando esos valores al producto, y tendremos en consideración si al precio lo podemos sostener o no", concluyó José Rizzo.