Consumo. Los acondicionadores de aire y las estufas son determinantes.
Trucos caseros. No es fundamental tener un aire acondicionado para sobrellevar los efectos del calor.
Trucos para reducir el calor en casa: rociar las persianas con agua
Uno de los trucos más sencillos y frecuentes para refrescar la casa se trata de rociar con agua las cortinas.
A falta de aire acondicionado, y aún teniéndolo, este truco es uno de los más antiguos y eficaces. Es tan sencillo como colocar agua fresca en un recipiente con spray y rociar las persianas de casa. Gran parte del calor entra a casa a través de las cortinas, por eso este es uno de los trucos más efectivos para mantener la casa fresca.
Ducharse seguido, pero cuidando la temperatura del agua
Una de las formas de refrescarse durante la ola de calor es duchándose. Sin embargo, es necesario tener cuidado con la temperatura que se elige al ducharse. Lejos de preferir duchas frías, los baños con agua tibia son más eficientes para combatir el calor.
Ante el agua fría, el cuerpo almacena calor para mantener la temperatura corporal. Por eso, ya sea que elijas ducharte antes de dormir, apenas te levantas, o ambas, es mejor preferir el agua tibia y no fría.
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Trucos caseros: Qué hacer en las horas de mayor calor
Hay momentos en el día en que el calor se torna insoportable. Durante la siesta, principalmente, es mejor seguir ciertas recomendaciones y tips para no solo evitar los golpes de calor, sino también aprovechar el tiempo y refrescarse:
- Cerrar puertas y ventanas: entre las 13 y 16, es mejor mantener cerradas las puertas y ventanas de casa para evitar la circulación de aire caliente.
- Dormir la siesta: por más extraño que parezca, aprovechar la hora de la siesta para dormir le permite al organismo descansar y evitar el golpe de calor. En estos casos, un gran truco se centra en dormir de costado para evitar contacto excesivo con la cama y estar más fresco. Además, encender un ventilador con botellas de hielo en frente puede ser una gran forma de refrescar la habitación.
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Trucos caseros. Colocar botellas heladas detrás del ventilador ayuda a enfriar el aire de los espacios comunes.
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Prestar atención a la alimentación
El calor puede llevar a consumir alimentos y bebidas en exceso, a veces sin quererlo. En estos casos, es fundamental evitar las tentaciones como los helados y el alcohol, y preferir una alimentación más liviana. Si lo hacés, verás como la temperatura corporal se mantiene y no necesita luchar contra el calor.
Para eso, es fundamental evitar comidas pesadas. En cambio, preferir ensaladas frescas y platos fríos. Evitar comer en exceso antes de dormir. Además, evitar el consumo de alcohol y cafeína en exceso.
Trucos caseros: ropa para escaparle al calor
A veces el calor no deja respirar y no sabemos qué hacer. Si te ocurre esto, prestá atención a la ropa que llevas puesta.
Durante las olas de calor, procurá usar prendas de ropa clara, livianas y refrescantes. Una vez que lo empieces a hacer, notarás la diferencia en tu temperatura corporal.