La Asignación Universal por Hijo, que beneficia a alrededor de 100.000 entrerrianos, tuvo su último incremento en marzo. El aumento fue del 15% y pasó de 837 pesos a 966. En aquel entonces, el Presidente Mauricio Macri había dicho que era "optimista" sobre un eventual reacomodamiento de los precios.
La percepción de este derecho -que alcanza a los hijos de las personas que están desocupadas, trabajan en la economía informal con ingresos iguales o inferiores al Salario Mínimo, Vital y Móvil, monotributistas sociales, trabajadores del servicio doméstico, trabajadores por temporada en el período de reserva del puesto o perciban algún plan contemplado en el beneficio- significa una gran ayuda para muchas familias de los sectores más vulnerables.
Sin embargo, la escalada de precios registrada en el último semestre deterioró notablemente este importe. Más aún si se considera que la inflación oficial en todo el año pasado fue del 26,9% y que en los últimos seis meses -de diciembre a junio- ya promedia el 36%.
La devaluación del peso, la importante suba de los importes de los servicios públicos y en especial el alto incremento de los productos de la canasta básica, fueron los principales factores que afectaron los costos y menor consumo familiar.
"Alimentos, bebidas, elementos de higiene personal y todos los servicios han tenido un incremento importante en estos últimos seis meses, llevando a una inflación interanual -es decir de junio de 2015 a junio de 2016- del 43,4%", explicó a UNO Javier Schnitmann, director de Seguimiento de Precios de la Provincia.
En este marco, el inicio del segundo semestre del año, que tantas expectativas generó y que se fueron diluyendo con el correr de los meses, los incrementos de precios son significativos. De diciembre de 2015 a junio de este año, el servicio de transporte subió notablemente. De acuerdo a lo informado por Schnitmann, los colectivos urbanos aumentaron en los últimos seis meses un 40% y los taxis y remises el 35%. "En tanto, los productos que componen la canasta básica hogareña para una persona mayor de diciembre a junio en promedio del 32% de incremento", señaló el funcionario, aclarando que hay productos que aumentaron en mayor proporción que otros, como el caso del aceite, que subió el 38%; la cebolla el 53%; el café envasado el 36%; el cacao el 30%; el caldo concentrado el 52%; la harina de maíz el 36%; los huevos el 45%; la leche en polvo el 30%; la mayonesa común el 55%; el puré de tomate el 49%, entre otros.
Los productos elaborados con harina, que son en general de alto consumo familiar, como los fideos guiseros, las galletitas envasadas, el pan francés y otras opciones, sufrieron una suba en su conjunto del 30% de incremento. "Sin embargo, hay que destacar que el pan francés aumentó el 42% el último semestre", advirtió Schnitmann.
Los lácteos fueron otros de los artículos que más subieron en este lapso de tiempo y según comentó, el aumento en promedio fue del 50%. Al respecto, explicó: "La leche en sachet subió el 59%, la larga vida el 80%, la manteca el 53%, la margarina el 61%, y los quesos cremoso y de rallar el 48%".
En el caso de la carne, la diferencia de precio entre fines del año pasado y mediados del actual es del 40% en promedio: un 52% fue el incremento en los cortes de carne vacuna, como asado, aguja, carne picada, costeleta y pulpa especial; un promedio de alrededor del 27% en el caso de la carne de cerdo y un 45% el pollo. "En este caso hubo también retracción del consumo de alrededor del 7%, lo que significa la segunda caída en los que va del semestre y por eso también aparece elementos de conflicto, como paros en los frigoríficos", analizó el funcionario.
Con estos datos que dan cuenta de subas que superan el 15% de incremento en la Asignación Universal por Hijo, ya comenzaron a aparecer voces pidiendo una recomposición de este beneficio. Y con razón, ya que si se recorren las góndolas de los supermercados y se hace un cálculo rápido de lo que se puede comprar para un niño en edad de desarrollo con 966 pesos, alcanza en el mes solamente para dos paquetes de pañales de 20 unidades, que cuesta cada uno alrededor de 130 pesos; 15 litros de leche entera, a 19,25 pesos en promedio el sachet; y un poco menos de 15 kilogramos de pan francés, a 28 pesos cada uno.
Una ayuda que es insuficiente para los beneficiarios
Para que el cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH) se haga efectivo, se requiere la acreditación anual de escolarización y controles de salud de los niños que son beneficiarios, según lo informa la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Se abona a los menores de 18 años, hasta un máximo de cinco hijos, priorizando a los hijos discapacitados y a los de menor edad; y se liquida a uno solo de los padres priorizando a la mamá.
En el caso de un hijo con discapacidad, su percepción es sin límite de edad y se paga un monto especial, que con el último incremento de marzo ascendió de 2.730 a 3.150 pesos.
El importe depositado por la Anses en la cuenta de cada usuario es del 80%: 772,80 pesos por cada hijo de menos de 18 años y 2.520,00 pesos por hijo con discapacidad. Para recibir el dinero retenido, es decir 193,20 pesos y 630 respectivamente, los mayores a cargo deben presentar la Libreta o Formulario de Seguridad Social, Salud y Educación correspondiente al año anterior debidamente cumplimentada.
La AUH comenzó en noviembre de 2009 con 180 pesos y en la actualidad es de 966 pesos. Antes de la suba del 15% hace cuatro meses, el incremento había sido de 365% en seis años. Si se considera la curva ascendente en el incremento de los precios de la canasta básica, resulta insuficiente. Esto, sin mencionar que en muchos casos hay que destinar parte de la percepción a medicamentos que, según lo informado por la Dirección de Seguimiento de Precios de la Provincia, subieron un 40% en promedio en el último semestre.