El ex intendente Luis Lobos será juzgado por el delito de enriquecimiento ilícito recién a fines de febrero del año próximo, según decidió el Poder Judicial de Mendoza.
El ex intendente Luis Lobos será juzgado por el delito de enriquecimiento ilícito recién a fines de febrero del año próximo, según decidió el Poder Judicial de Mendoza.
Las audiencias, que estarán a cargo del Tribunal Penal Colegiado, han sido programadas desde el lunes 21 de febrero hasta el viernes 25 de 2022.
Sin embargo, esa secuencia es estimativa y el juicio oral y público podría prolongarse en el tiempo por cuestiones de agenda o imprevistos.
Junto con Luis Lobos también estará en el banquillo la ex esposa, Claudia Verónica Sgró. Ambos ya fueron condenados en 2019 por un Tribunal Penal Colegiado por el delito de fraude contra la Municipalidad de Guaymallén durante la gestión del primero. Fue por el caso de los empleados "fantasma" a los que se les liquidaba y depositaban los sueldos que disponía el clan Lobos, también integrado por la ex suegra.
La causa penal por el delito de enriquecimiento ilícito fue investigada por la fiscal Susana Muscianisi, de la UFI de Delitos Económicos, y demandó varios años de toma de declaraciones, producción y presentación de peritajes e informes contables y financieros.
El debate estará a cargo del tribunal que presidirá Luis Rafael Correa Llano y completarán sus pares Nancy Lecek y Ramiro Salinas. Correa Llano lleva adelante el proceso de audiencias preliminares, clave porque permitirá llegar a las audiencias habiendo fijado el temario y las pruebas a tratar.
Lobos y Sgró serán juzgados en el nuevo Polo Judicial, que los empleados, funcionarios y magistrados del Fuero Penal del Gran Mendoza comenzarán a habitar después de las elecciones PASO de este domingo. Se estima que a fin de este mes todo el Fuero Penal Colegiado estará cumpliendo funciones en el predio ubicado a pocos metros del penal Boulogne Sur Mer.
Los imputados están en la mira porque, según la UFI de Delitos Económicos, los sueldos de empleados y funcionarios municipales que Lobos y Sgró percibieron durante 12 años jamás podrían haber sido suficientes para adquirir casas, terrenos y vehículos que estaban a nombre de ambos.