El Polo Judicial de Mendoza comenzará a funcionar parcialmente desde abril o mayo cuando finalicen el traslado y la puesta en funcionamiento de los juzgados, tribunales colegiados y dependencias administrativas del fuero penal del Gran Mendoza.
El Polo Judicial de Mendoza comenzará a funcionar parcialmente desde abril o mayo cuando finalicen el traslado y la puesta en funcionamiento de los juzgados, tribunales colegiados y dependencias administrativas del fuero penal del Gran Mendoza.
En esas instalaciones podrán desarrollarse hasta cuatro juicios por jurado popular en simultáneo, más allá de las audiencias previstas cuando fue planificado. Todo para acortar los plazos procesales y agilizar los expedientes.
El complejo comenzó a construirse en 2018 durante la gobernación de Alfredo Cornejo y cuenta con el financiamiento del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Actualmente el total de la obra está avanzado en más del 80% y su habilitación es uno de los grandes objetivos del gobernador Rodolfo Suarez de cara al año electoral.
Se ubica detrás de la cárcel de Boulogne Sur Mer y tiene 33.000 metros cuadrados.
Consta de tres edificios: uno para la Suprema Corte de Justicia que será destinado a los procesos judiciales del fuero penal, otro para el Ministerio Público Fiscal y el tercero es para la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Es.Tra.Da), que ya está en funcionamiento.
De acuerdo a la planificación, el Polo Judicial Penal iba a comenzar a funcionar totalmente en 2020 pero la pandemia y la crisis financiera obligaron a recalcular los plazos de terminación de obra y de entregas llave en mano.
En el edificio destinado a la Suprema Corte trabajarán los juzgados penales, los tribunales colegiados y las oficinas que organizan los calendarios de los juicios por delitos criminales (las OGAP de gestión administrativa).
José Valerio, ministro de la Suprema Corte, es el gran referente en cuanto a este desarrollo judicial. "Cuando el Estado reciba el edificio terminado, con la última verificación y los detalles incluidos, vamos a ocuparnos del equipamiento como el mobiliario y la conectividad", dijo el magistrado.
Las últimas imágenes interiores del Polo Judicial Penal datan de abril, cuando el Poder Judicial ofreció esa mole para instalar casi 500 camas con colchones, a modo de hospital de campaña para hacer frente a los estragos del coronavirus que se aguardaban para el 2020 sobre el sistema sanitario de salud.
Actualmente sigue en obra el edificio del Ministerio Público Fiscal, que concentrará y organiza el trabajo de las fiscalías. Esas instalaciones están avanzadas pero no estarían terminadas sino hasta fines de este año. Siempre y cuando la pandemia y las cuestiones presupuestarias lo permitan.
Dato clave: es el último edificio que comenzó a construirse. El encargado de monitorear los avances es el titular del Ministerio Público Fiscal y de la Procuración de la Corte, Alejandro Gullé.
El mismo, filmado tiempo atrás, muestra los principales avances del Polo Judicial Penal.
El tercer edificio del Polo Judicial Penal es un centro de detención denominado Es.Tra.Da. que ya está siendo utilizado. De hecho, por esas instalaciones ya pasó Pablo Arancibia, único imputado por el femicidio de Florencia Romano, antes de ser llevado a la Penitenciaría.
La ubicación de la Es.Tra.Da. -tan cercana de los tribunales colegiados y de los juzgados penales- es estratégica, ya que acorta los plazos de traslado de detenidos hacia esas dependencias judiciales y por ende los tiempos de los procesos. Lógicamente, también incide favorablemente en el ahorro de gastos de combustible.
Conecta el penal San Felipe con los tres edificios del Polo Judicial Penal y facilita el traslado de presos a los juzgados, fiscalías y centro de detención transitoria.