El ex gobernador y actual diputado nacional sigue con el misterio respecto de si vuelve o no al Barrio Cívico. Con lo cual tiene a todos los interesados en ascuas.
Conocido el sondeo, Ulpiano Suarez se esforzó en aclarar que él no estaba trabajando para suceder a su tío Rodolfo en el sillón de San Martín y que las reales y comprobadas chances corresponden a otro sancarlino, el ex mandatario Cornejo. Traducción: todos los demás somos, por ahora, comparsa.
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Ulpiano Suarez junto a su tío, el gobernador Rodolfo Suarez.
El plus
Ya sea que nuestro personaje de hoy diga la verdad o esté mintiendo por necesidad partidaria, sabe que comandar la capital de la Provincia le da una proyección y una marquesina con luces de neón que varios de sus colegas del Gran Mendoza y de otras zonas de la provincia no tienen.
Sin ir más lejos, Tadeo García Zalazar, intendente de Godoy Cruz y presidente del Comité Provincia de la UCR, que muchos consideraban el "pollo natural" de Cornejo para suceder a Rodolfo Suarez, aparece en esa encuesta ya citada (de Rearte, Dalla Torre y Asociados) con porcentajes bastante por debajo de Ulpiano en cuanto a imagen positiva y conocimiento (que no es lo mismo que intención de voto).
Los intendentes capitalinos suelen advertir todos los días que deben darle servicios a unas 600.000 personas que ingresan a la Ciudad por diversos motivos, pero quienes sostienen ese andamiaje son especialmente los 130.000 residentes fijos que pagan sus tasas municipales.
Modelo 1970
Ulpiano Suarez es abogado laboralista. Casado, con hijos, como los Argento. A fines de julio cumplió 52 años. Ya no se cocina con un hervor. Parece suplirlo con un férreo afán de deportista. Amante de la montaña, suele internarse en ella para correr y caminar (una vez lo afanaron cuando trajinaba senderos de altura). Es también amante de la pesca con mosca e hincha de River. Suele jugar al fútbol con Cornejo para demostrar que ambos están en forma.
Los intendentes de la Capital son especímenes políticos muy singulares. Casi no se les conoce oposición política. A ver: los radicales han triunfado a chicote alzado desde 1983. No es que no hayan habido concejales del peronismo o demócratas o de lo que sea. Pero nadie de la oposición política los cuestiona, o si lo hacen es con sordina.
Si es cierta la frase que solía decir Gustavo Gutiérrez sobre que "no hay nada más oficialista que un concejal de la oposición", en la Ciudad de Mendoza eso parece ser un dogma. Una de dos: o los intendentes han resultado todos buenos o los opositores son unos descuidados.
De la misma manera, si la Comuna funciona como un relojito, no es menos cierto que el áspero juego político-partidario está como adormecido y eso hace que cuando un intendente capitalino pasa a otras funciones, como la Gobernación, se encuentre con varios problemas para ajustarse a la nueva realidad que exige un nivel de exposición pública y de virtudes para el debate político que parece desconcertarlos.
La cosa en contra
Cuando Rodolfo Suarez aún se desempeñaba como intendente y tuvo que bendecir al candidato oficialista a sucederlo, mostró pruritos a la hora de decidirse. Es que Ulpiano Suarez era -es- su sobrino y le temió a las críticas de nepotismo. En ese entonces dijo a Diario UNO: "Ulpiano tiene una sola contra para ser intendente, el apellido".
En aquellos años -finales de 2018- Ulpiano era subsecretario de Gestión Pública del Gobierno de Alfredo Cornejo, el organismo desde el cual se realizaban las paritarias con todos los gremios estatales. También fue funcionario municipal antes de que Rodolfo Suarez fuera intendente.
El intendente que copó la semana es el cuarto Ulpiano de la familia Suarez. El primero, bisabuelo del actual jefe comunal capitalino, fue un asturiano que llegó a San Carlos, en Mendoza, a comienzos del siglo pasado y que generó un familión donde varios de sus integrantes fueron o son políticos. Desde Balbín hasta Alfonsín, las grandes figuras del radicalismo nacional han pasado desde entonces por lo de los Suarez en el Valle de Uco.
Sea una falsa señal o no (todos sabemos que son legión los encuestadores que la pifian) ésta ha sido una semana donde los 15 minutos de fama se los ha llevado el cuarto Ulpiano de los Suarez de San Carlos.
Pero también ha sido la confirmación, ratificada por el propio sobrino de Rodolfo Suarez ensalzado en la encuesta de marras, de que el bacalao lo sigue cortando Alfredo Cornejo. Él maneja los tiempos y tiene a todos pendientes de sus pasos, sean correligionarios u opositores.