Suarez, además, explicó: "No es correcto hablar en esos términos -por la Fase 1- porque es una terminología que ya no usamos. Nosotros interpretamos el decreto de una manera y el Presidente coincide con la forma en la que lo interpretamos. Nos dijo que habíamos hecho una buena interpretación".
Sobre la charla con Fernández, el mandatario también señaló que hubo un "buen diálogo" y que no se registró ningún tipo de reclamo en el cónclave. "El Presidente también indicó que, en ningún momento, pretendió mandar a Mendoza a Fase 1", aclaró.
Ante la prensa, el gobernador precisó que la situación del Gran Mendoza con respecto a la ocupación de camas de terapia intensiva supera el 90% y negó que se vayan a habilitar más actividades hasta que los números de contagios no bajen.
Crónica de un fin de semana agitado
Desde Ugarteche, el último jueves, Suarez daba a conocer que habilitarían las reuniones familiares y se liberaría la circulación durante viernes, sábados, y domingos. Pero, días previos, ya se habían tomado otras medidas de flexibilización, como las actividades en los clubes y se había extendido el horario de atención a los comercios. El resultado no fue positivo. Incluso, el mismo gobernador dijo el lunes en la conferencia de prensa que el movimiento de personas los había sorprendido.
El viernes, Alberto Fernández daba una conferencia de prensa en la que se mostró preocupado por la situación epidemiológica en el interior del país, por lo que establecerían medidas más restrictivas para los próximos 14 días.
Sin embargo, el decreto con los detalles no se conoció hasta las 0 del lunes y, en este contexto, la incertidumbre reinó. En Mendoza, varios referentes de la UCR utilizaron las redes sociales para expresarse en contra de que el Gobierno nacional estableciera las políticas sanitarias en la provincia.
"Por qué el Gobierno nacional va a decidir la política sanitaria de una provincia cuando no administra un solo hospital en ellas y viene fracasando estrepitosamente. El Gobierno perdió autoridad política y moral para decir lo que se debe o no hacer en cada provincia por sus errores", dijo el diputado Luis Petri, en sus redes sociales.
"Si la salud de los mendocinos va a depender de las políticas, estrategias y ocurrencias de Ginés González García estamos en problemas", se sumó el intendente Marcelino Iglesias.
Desde Tupungato, Gustavo Soto, le expresó a radio Nihuil: “Con la misma velocidad que pretenden encerrar a muchos departamentos de Mendoza y su población, me hubiese gustado que tuvieran esa misma velocidad para proveernos de los fondos necesarios para que Mendoza pudiese prepararse mejor para la pandemia"
En tanto, el propio Suarez le expresó ese sábado a Diario UNO que "no podemos volver a una Fase 1 ni a las restricciones para circular porque nuestra situación epidemiológica no es distinta de la semana pasada ni de la anterior, sino que estamos mejor que hace tres semanas".
El lunes, desde Casa Rosada debieron salir a aclarar que el decreto no establecía un retorno a Fase 1, sino que dejaba liberado a las autoridades provinciales tomar mayores restricciones o mantenerse con las flexibilizaciones que se habían autorizado durante la etapa de aislamiento.
Durante la conferencia de prensa que encabezó Suarez el lunes, el mandatario reiteró: "Hemos mostrado nuestra oposición a que Mendoza retorne a la fase 1
Este martes, el jefe de Gabinete sumó un nuevo capítulo a la polémica indicando que "Suarez nos dice una cosa y en su provincia dice otra". Pero, luego del encuentro, reinó la paz.