"En las líneas generales estamos todos de acuerdo: no se van a subir impuestos ni tasas en Mendoza. El Consenso Fiscal permite subir las alícuotas, pero en Mendoza eso no ocurrirá así es que no veo por qué no debería tener el aval de todos los que conformamos Cambia Mendoza", resaltó, como marcando la cancha a sus pares, el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, en cuya cámara ingresó aquel proyecto.
El rechazo del PRO al Consenso Fiscal
Tanto Lombardi como el resto de los legisladores radicales saben de las fuertes objeciones del PRO a la firma de Suarez al Consenso Fiscal, críticas que encarnó personalmente el diputado nacional Omar De Marchi, y que se hizo palpable también en un documento que este viernes difundió la Fundación Pensar en donde se afirma que ese acuerdo "esconde intereses distintos a los que expresa su letra", que "no son genuinos, sino peligrosos e indeseados".
https://twitter.com/omardemarchi/status/1475867413983858694
Las cuentas que hacen Suarez y los radicales
Pero aún con aquellas controversias, los alfiles del riñón de Suarez sacan cuentas y confirman que aún sin el apoyo de los legisladores del PRO tienen la cantidad de diputados y senadores para ratificar el decreto con el que Suarez adhirió al Consenso Fiscal, que requiere de mayoría simple.
En Diputados, por ejemplo, de 48 integrantes, 27 son de Cambia Mendoza, y de ellos 2 del PRO. Es decir, que aunque ellos rechacen avalar el proyecto de Suarez, el radicalismo tendrá asegurados 25 votos, la mitad más uno necesaria para tener la media sanción.
En la Cámara de Senadores el escenario es similar. Allí los senadores del frente oficialista y sus aliados son 21 (de un total de 38), de los cuales 2 pertenecen al PRO. En ese caso, si ellos no votaran a favor de la iniciativa de Suarez, y la oposición votase completa en contra, quedarían empatados en 19 votos, lo que forzaría al vicegobernador Mario Abed a desempatar esa votación, lo que terminaría avalando aquel proyecto.