El Salario Mínimo, además de ser una referencia para los asalariados del sector privado, impacta en prestaciones sociales como el plan Potenciar Trabajo, las becas Progresar y las jubilaciones sin aportes.
Con el nuevo esquema, los tres tramos de aumentos serán de 6% en julio (el que se aplica para calcular el piso salarial de $27.216 vigente), un reajuste de 4% adicional en agosto, que llevará el ingreso mínimo hasta $28.080 y una última suba de 1% en septiembre. Con este último porcentaje el monto alcanzará los $29.160. De esa manera, la suma final será la misma que en el acuerdo firmado en abril, pero llegará cinco meses antes.
La medida fue adelantada por la conducción de la CGT, que explicó en un comunicado que “ante el avance sostenido de la inflación se han realizado gestiones ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, y se ha decidido adelantar la vigencia de los aumentos del Salario Mínimo, Vital y Móvil”, explicó la plana mayor cegetista.
“El Salario Mínimo, Vital y Móvil es la principal referencia para los trabajadores informales e independientes, y su actualización está ligada también a los haberes jubilatorios y las prestaciones sociales que brinda el Estado”, continuó el comunicado cegetista.
“Por todo esto, el adelantamiento de los aumentos del Salario Mínimo es de suma importancia para mantener el poder de adquisitivo y fundamental en la batalla contra la inflación, que golpea los ingresos de millones de trabajadores y trabajadoras todos los días”, cuestionó la central gremial.