Las personas que perciben asignaciones familiares y por hijo, además de los contribuyentes monotributistas de las categorías A y B, son los destinatarios de este beneficio extraordinario, sobre el que Alberto Fernández dio a entender que se ampliará a otras jurisdicciones siempre y cuando se adhieren a las medidas dispuestas para la zona metropolitana de Buenos Aires.
“Es un sinsentido mayúsculo. Primero, es una vergüenza que el presidente utilice la pandemia y la angustia de la gente para presionar a las provincias que necesitan fondos. Y lo que es peor, el Gobierno todavía no entiende que las políticas para combatir el virus tienen que guardar estrecha relación con la realidad epidemiológica de cada lugar. La cuarentena total y eterna del año pasado dejó a casi la mitad de la Argentina en la pobreza. Es un error enorme no actuar acorde a las necesidades de cada municipio, de cada provincia. Como siempre, los que menos tienen son las principales víctimas de la visión sectaria e irresponsable de quienes gobiernan”, subrayó Najul.