Megapresa de Malargüe

Portezuelo del Viento: a Alberto se le agotó el tiempo para decidir y Suarez evalúa a qué destinar la plata

Este lunes 22 se vence el plazo que tenía Alberto Fernández para dirimir con su laudo si avala que avance Portezuelo del Viento, o si confirma lo que dijo en La Pampa que pedirá un nuevo estudio de impacto ambiental. Entre tanto Rodolfo Suarez analiza si judicializa el pedido y a la par a qué obra podría destinar ese dinero

La dilatada espera por Portezuelo del Viento se agotó. Este lunes vence el plazo que tenía el presidente Alberto Fernández para decidir cuál es el futuro de la megapresa de Malargüe, y en Casa de Gobierno nadie se ilusionan con que esa definición vaya a beneficiar a la obra mendocina.

Los dos escenarios que vislumbran son negativos: que el presidente deje pasar el plazo sin laudar, o que confirme oficialmente lo que ya adelantó en mayo pasado en La Pampa, que avalará un nuevo pedido de impacto ambiental, lo que en estas tierras se lee como sepultar la obra por varios años más.

Ante esas posibilidades Rodolfo Suarez y sus asesores legales ya despliegan las respuestas de Mendoza, aunque fiel al estilo suarístico prefirieron no dar detalles, hasta no tener confirmada la decisión presidencial.

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Hay quienes se inclinan por continuar con el reclamo administrativo de la definición Alberto Fernández y volver a presentar un pronto despacho, algo que Suarez ya hizo en diciembre pasado y que fue desestimado porque la Nación interpretó que estaba mal presentado el pedido de laudo arbitral, algo que en Mendoza desmienten una y otra vez; y están los más confrontativos que le aconsejan al gobernador judicializarlo, dar por terminada la negociación política, y que sea el Poder Judicial quien ahora le fije al presidente un plazo para arbitrar que no pueda eludir.

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En mayo pasado el presidente Alberto Fernández adelantó en La Pampa, junto al gobernador Sergio Ziliotto que avalaría el pedido de esa provincia de hacer un nuevo estudio de impacto ambiental para Portezuelo del Viento.

En mayo pasado el presidente Alberto Fernández adelantó en La Pampa, junto al gobernador Sergio Ziliotto que avalaría el pedido de esa provincia de hacer un nuevo estudio de impacto ambiental para Portezuelo del Viento.

En el plano estríctamente político partidario, esos que quieren confrontar son los que opinan que "hay que visibilizar que el presidente es el que pone palos en la rueda para que esta obra clave para Mendoza no avance" y pretenden así que Alberto Fernández y el Frente de Todos de Mendoza paguen el costo político del freno a Portezuelo, en una estrategia que podrían desplegar cuando comience a calentarse la campaña electoral del 2023.

Los caminos judiciales que podría tomar Suarez para pedir Portezuelo del Viento

Si Alberto Fernández optara por el silencio, desoyendo el plazo para laudar al que se llegó interpretando el reglamento del COIRCO, el gobernador podría tomar la decisión de presentar un amparo por mora de la Administración ante la Justicia Federal.

Este procedimiento supone que, ante el silencio o la inacción de efectores públicos, el Poder Judicial pueda emitir una orden concreta de resolución y un -nuevo- plazo límite para llevarlo a cabo.

El amparo por mora está fundado en las leyes 16.986 y 19.549. La primera de ellas reza que puede usarse "contra todo acto u omisión de autoridad pública que, en forma actual o inminente, lesione, restrinja, o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, garantías reconocidas por la Constitución Nacional".

Quienes le aconsejan a Suarez ir por este camino, entienden que ya se cumplió el paso previo de haber presentado el pronto despacho y que sería el camino más concreto para forzar el esperado laudo presidencia.

Otra vía es llevar el reclamo a la Suprema Corte de la Nación y que sea el máximo tribunal quien le imponga al Ejecutivo que arbitre y defina así qué hacer con Portezuelo del Viento.

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Una decisión salomónica

El único punto en el que coinciden los conciliadores y los prefieren llevar la pelea al barro Judicial, es que hasta el momento Mendoza ya ha recibido U$S 472.432.623 - un 46% de los U$S 1.023.362.922 que se terminarán de pagar en octubre de 2024- y que nadie gana teniendo ese monto frizado en una cuenta del fideicomiso, en donde pierde valor con la inflación.

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Para la mega presa de Malargüe la Nación ya le depositó a Mendoza más de 472 millones de dólares, que son el 46% de los 1.023 millones en que se valuó la obra.

Para la mega presa de Malargüe la Nación ya le depositó a Mendoza más de 472 millones de dólares, que son el 46% de los 1.023 millones en que se valuó la obra.

"El Gobierno nacional tampoco gana con esta indefinición. En este contexto de falta de dólares no les debe hacer gracia estar obligados a depositar cada 3 meses esas cuotas millonarias sin que eso impacte en alguna obra de las que puedan jactarse", analizan desde Mendoza.

Algunos más abiertamente que otros reconocen que, más allá de Portezuelo, la provincia saldría ganando si pudiese usar ese monto en la construcción de otras obras hídricas, tal y como está expresamente marcado en el convenio que firmaron en el 2019 el ex presidente Mauricio Macri y Alfredo Cornejo, y sí se ilusionan con que Alberto pudiera tomar una decisión salomónica: avalar los nuevos estudios de impacto ambiental para Portezuelo, tal y cual lo admitió en La Pampa, y a la par habilitar el pedido que le hizo Suarez de poder usar el dinero en otras obras que no sean necesariamente hidroeléctricas.

Entre las posibilidades de obras que barajan para destinarle parte de los fondos que originalmente eran para Portezuelo, aparece como prioritario el dique El Baqueano, en San Rafael.

Así lo marcó tiempo atrás el ministro de Infraestructura, Mario Isgro y en eso coincidió también su par de Economía, Enrique Vaquié cuando fue consultado por el tema en el programa de Séptimo Día. Es más, cuando se barajó esa posibilidad de construir el dique El Baqueano en el río Diamante, uno de los primeros en avalar la idea fue el intendente peronista de San Rafael, Emir Félix.

"Mendoza tiene un plan de obras 2030 en el que hay un paquete de 60 obras, cuya prioridad podría discutirse en la Legislatura e incluso con la sociedad civil, pero avanzar con El Baqueano sería estratégico", marcó Isgró meses atrás en una nota que concedió a este diario.

De las cuentas que hacen en Infraestructura y en Economía, surge que con aquellos 472 millones de dólares que ya tiene depositado Mendoza se podría culminar con El Baqueano, y que de esa manera la provincia aún contaría con poco más del 50% de aquellos 1.023 millones para destinar a otras obras.

Nadie lo dice abiertamente, pero si esa posibilidad salomónica se diese, la provincia evaluaría desestimar aquella vía judicial.

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El dique El Baqueano, que siempre sonó como plan B

El último día del 2021 Rodolfo Suarez admitía que ante la indefinición del presidente Alberto Fernández sobre el laudo que permitiría adjudicar la obra de Portezuelo del Viento, su gobierno analizaba otras opciones de obras hídricas que permitieran "optimizar el recurso hídrico y la generación de energía eléctrica con miras a los próximos 30 años". Una de esas opciones es el dique El Baqueano, que se proyecta sobre el río Diamante en San Rafael y tiene más de 39 años de estudio, ya que arrancó con la vuelta de la democracia en el 1983.

Proyecto El Baqueano
El dique El baqueano se proyecta sobre el río Diamante, en San Rafael, y tendría un costo cercano a los 500 millones de dólares, la mitad de lo que costaría Portezuelo del Viento.

El dique El baqueano se proyecta sobre el río Diamante, en San Rafael, y tendría un costo cercano a los 500 millones de dólares, la mitad de lo que costaría Portezuelo del Viento.

Esa obra se redinamizó hace un año, cuando aparecieron 6 empresas interesadas en participar de los estudios geológicos del dique que se haría entre Agua del Toro y Los Reyunos, que tendría un costo cercano a los U$S500 millones y podría generar el 9% de la capacidad de megavatios instalada en la provincia, el equivalente a lo que genera el dique Potrerillos.

El Baqueano se proyectó como uno de los diques que le daría continuidad a aquel objetivo estatal de construir un dique cada 5 años, pero en estos días ese dique comenzó a resonar en las mesas de discusión de alternativas a Portezuelo del Viento.

En el presupuesto del año pasado se preveía unos $40 millones para avanzar, aunque esta etapa finalizaría en 2023 y luego, se estaría en condiciones de licitar.

A mitad del 2021, se perfiló el anteproyecto con el sitio identificado que es El Imperial, donde se hará el cierre. Según los estudios superficiales en esa zona no va a haber desplazamientos y se podría ejecutar el proyecto, confirmaron en octubre pasado en la Empresa Mendocina de Energía (EMESA).

"Es un dique que comienza y termina en el río Diamante, que ya avanzó con los estudios geológicos y cuando estén los de impacto ambiental ya se podría convocar a una audiencia pública. De tener la continuidad que se espera, podría adjudicarlo el gobernador Rodolfo Suarez antes de terminar su gestión", apuntaron desde Casa de Gobierno.