En mayo del 2019 propuso que se estableciera la tolerancia cero en los controles de alcoholemia -actualmente se permite la conducción con hasta 0,5 gramos de alcohol en sangre-. Desde la Unión Vitivinícola Argentina apuntaron con mucha dureza en contra del proyecto.
También fue uno de los tres legisladores -junto a Guillermo Mosso (PD) y Gustavo Cairo (PRO)- que votó en contra de la derogación de la ley 9.209, la cual había modificado la 7.722 en medio de multitudinarias manifestaciones en contra de la minería.
Ya en pandemia, volvió a ser noticia al impulsar para eliminar la obligatoriedad del uso del barbijo o tapaboca y limitarlo solo a personas de riesgo. Es que Casado se ha manifestado abiertamente en contra de las cuarentenas o de cualquier tipo de medidas de seguridad que se han aplicado.
Polémica y algo más
Casado no es un hecho aislado. En los últimos años son vastos los ejemplos de dirigentes políticos que utilizan las redes sociales para expresar mensajes alegando ser "políticamente incorrectos". El ex presidente estadounidense Donald Trump y el actual jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, son claros exponentes de esta modalidad.
El denominador común es plantarse en la vereda opuesta de las fuerzas políticas autodenominadas "progresistas" que enfatizan en discursos de inclusión y se posicionan en contra de los "discursos de odio", es decir, contra racismo, la discriminación y la xenofobia.
Justamente por un mensaje encuadro en este concepto es que, recientemente, la diputada estuvo a punto de perder su banca. Fue cuando, en octubre del 2020, la legisladora comparó los desaparecidos durante la última dictadura cívico militar con la cifra de muertos por coronavirus en Argentina. "#Son30Mil no como los otros 30Mil", indicó en un claro mensaje negacionista.
En la Legislatura, el peronismo pidió una sanción pero sus compañeros de banca minimizaron lo ocurrido y rescataron su pedido de disculpas.
Lejos de moderar su discurso, en enero, la legisladora volvió a alborotar la red social del pajarito con otro de sus comentarios luego del sismo de 6.4 que sufrió San Juan: "LPM, espero que este temblor de San Juan no sea como el de 1944 que nos trajo 75 años de mala suerte. Pasamos de ser primer mundo, a ser peronia".
Repudio
Luego de que se conociera que el presidente Alberto Fernández había dado positivo a un test de antígenos y se encontraba aislado, la diputada publicó un mensaje junto a un emoticón a modo de rezo o deseo: "Díganme que estuvo con CFK en las últimas 48 horas" y se refirió al presidente como "el vacunado".
Las críticas no se hicieron esperar, muchas personas incluso le hicieron saber que habían denunciado su publicación ya que entendían que se trataba de una forma de "incitar odio".
Desde el Justicialismo, referentes como Anabel Fernández Sagasti o Adolfo Bermejo le reprocharon a la diputada su actitud. "La sociedad nos reclama estar a la altura ante una circunstancia tan dolorosa como lo es enfrentar una pandemia. Sembrar odio, festejar la enfermedad o desearle a alguien contagio es totalmente irresponsable y lamentable", dijo la titular provincial del PJ.
El ex intendente de Maipú, en tanto, expresó: "Realmente lamentable, patético y triste. Son otras las actitudes que la sociedad espera. Miseria innecesaria".
Desde el oficialismo también hubo señales de rechazo y estuvieron a cargo del senador nacional Julio Cobos, quien evaluó las declaraciones de Casado como "chicanas inconducentes y ofensivas".
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