Y Rody Suarez llegó a la gobernación. Quién diría hace unos poquitos años que este abogado, con más experiencia en su profesión que en la arena política, llegaría a ser el sucesor de Cornejo, como también lo fuera de su amigo Víctor Fayad en la intendencia.
En ambos casos le toca tomar la posta que le dejan dos de los más destacados líderes del radicalismo, y con las varas bien altas. Hace tiempo que Suarez sacó chapa de político, sin creérsela. El Viti vio sus cualidades antes que los demás y, no por nada, Alfredo Cornejo, quien se basó en el consenso partidario, lo bendijo para darle continuidad a su proyecto de gobierno.
Mucho tuvo que ver la gestión de Cornejo en el espaldarazo electoral que recibió el intendente de la Ciudad, pero Suarez tiene méritos propios a fuerza de gestión y de saber interpretar discursivamente la situación que viven la provincia y el país. El gobernador electo supo, después de asumir el cargo de Fayad, tender puentes entre los radicales capitalinos y los cornejistas. Y en esta campaña, con su estilo y modales bien "menducos", demostró que había llegado su momento.
No tendrá tiempos sencillos por delante a la hora de gobernar, aunque corre con la ventaja de heredar un Estado ordenado, megaproyectos de infraestructura en marcha, y equipos técnicos a la altura de las circunstancias.
Secundado en la Legislatura por Mario Abed, un intendente muy apreciado en toda la zona Este, ahora deberá demostrar también que tiene capacidad para relacionarse con la Nación que, si no hay sorpresas, será conducida por Alberto Fernández y el kirchnerismo. Hay una agenda compleja por delante que depende de los designios de la Nación.
"El Alfredo"
Cornejo, junto a Suarez y los intendentes, es el gran triunfador de estas elecciones. No pudo ser reelecto, pero se jugó por el intendente de la Ciudad, le puso el cuerpo a la campaña, salió a plebiscitar su gestión y llamó a los mendocinos a votar por la continuidad.
Con la labor cumplida, y recobrado el prestigio hacia la figura del Gobernador, Cornejo tiene el desafío de realizar la mejor elección posible el 27 de octubre. Para las presidenciales, a priori, no lleva las de ganar teniendo en cuenta que encabeza la lista Mauricio Macri. La referencia por ahora es lo que pasó el 11 de agosto, veremos qué sucede en la general.
De cualquier manera, en lo personal, Cornejo deberá trabajar en el radicalismo nacional, en el futuro de la coalición Cambiemos, en el Parlamento -donde está llamado a cumplir un rol protagónico-, y en la agenda de la Provincia codo a codo con el nuevo gobernador.
Anabel
El resultado de la elección no fue lo que esperaba la referente de Cristina en Mendoza. Hasta Alberto y gobernadores del palo llenaron de aviones El Plumerillo para cantar victoria en la víspera.
No obstante, pese a la derrota, queda bien posicionada en el peronismo provincial después de haber ganado la interna por el voto popular.
Fernández Sagasti ha refrescado la política en el plano local y será importante en la bancada cristinista en el Senado, si es que eventualmente no ocupa algún cargo en el ejecutivo nacional en caso de que Fernández sea el presidente.
Eso sí, el peronismo local no puede perder tiempo si es que pretende revertir el resultado de las urnas en la elección presidencial que también lleva la categoría de diputados nacionales.
Quedó claro que, este 29 de setiembre, la ciudadanía de Mendoza no se ha dejado arrastrar por la cuestión nacional y le ha dado un voto de confianza a Cambia Mendoza, que se va configurando como un equipo que nos recuerda, por lo cohesionado, a aquel de Bordón, Gabrielli y Lafalla.
Esperemos que este nuevo equipo corra con mejor suerte, por los mendocinos.