El 9 de diciembre de 2025 quedará en la memoria de los mendocinos. Fue una jornada larga, de esas en las que se respira olorcito a historia. Las calles, la plaza Independencia y la Legislatura fueron el epicentro de un día que marca el inicio formal de la explotación minera de cobre en Mendoza.
14 años después del primer y contundente rechazo, el proyecto de San Jorge, denominado PSJ Cobre Mendocino, fue habilitado por los legisladores. Ahora entrará en etapa de factibilidad, una fase técnica en la que todos los informes realizados hasta el momento se van a transformar en un plan de acción real, detallado y verificable; que incluirá desde estudios de ingeniería hasta análisis de costos, financiamiento y mercado.
En esta etapa, que se estima que durará hasta fines del 2026, se actualizarán también los planes de sostenibilidad y monitoreo ambiental que se aplicarán durante la construcción, operación y cierre de la mina.
El sí a PSJ Cobre Mendocino se dio este martes pasadas las 14, tras más de cuatro horas de sesión, ya cuando a varios de los senadores les costaba estar sentados y mucho más escuchar al que estaba dando los argumentos de su futuro voto en el recinto.
El resultado final de la votación sorprendió. No a los que estábamos en la Legislatura, pero sí a los que no siguieron la sesión desde el comienzo: la mayoría del bloque del Partido Justicialista votó a favor de la DIA del proyecto, cuando en Diputados se había abroquelado por la negativa.
La trastienda del martes minero en la Legislatura
“Vamos a tratar primero PSJ. El peronismo fue de los que más insistieron para que sea así”, contaban antes de la sesión histórica en los salones de la Legislatura, minutos después de la reunión de labor parlamentaria.
A esa hora se sentía cierto nerviosismo. La manzana –y algunos metros más- estaba vallada y repleta de policías. La plaza Independencia, que está frente al edificio legislativo, empezaba a recibir a los primeros antimineros y se sabía que, lentamente, un grupo mayor se trasladaba en caravana por el Acceso Sur y, luego, el Acceso Este para entrar a la Ciudad por el Nudo Vial.
El tránsito en las calles que rodean la Legislatura estaba cortado y las fuerzas de seguridad ya estaban ahí, expectantes, sin hacer mucho ruido, pero organizadas. “Nunca estén solos”, era la orden para los policías.
El Gobierno estaba alerta por los antecedentes de otras marchas antimineras. Por la de hace una semana en la que hubo vandalismo en la Peatonal, por el video que se viralizó en las redes de un policía accionando contra un manifestante en octubre pasado y porque a principio de año, en Uspallata, la protesta terminó con incidentes y detenidos.
Ya con la sesión empezada se escucharon los primeros bombos y cánticos. Los que venían en caravana –algunos desde Uspallata y desde el lunes- llegaron más tarde. Calculan que hubo unas 1.500 personas manifestándose, con banderas, carteles con las caras de senadores y diputados y pancartas a favor del agua y en contra de la minería.
Ese clima de tensión poco a poco se fue disipando. El grupo que se expresó afuera de la Legislatura durante la sesión dejó clara su postura, pero no fue ni multitudinario ni escandaloso. Y adentro, los legisladores, llevaron la jornada con absoluta tranquilidad.
Las que estaban inquietas al principio eran las senadoras Adriana Cano y Mercedes Derrache. Mientras sus colegas oficialistas presentaban el proyecto para la aprobación de la DIA de PSJ Cobre Mendocino y legisladores del bloque de La Unión Mendocina manifestaban su apoyo; ellas, Alejandra Barro y los senadores Pedro Serra y Mauricio Sat “cuchicheaban”, recibían llamados, iban y venían.
“Muchas conversaciones”, dijeron ante la consulta de Diario UNO. El dato, a esa hora, era que el PJ había recibido informes del Departamento de Irrigación resolviendo muchas de las dudas que tenía el bloque respecto del uso, el tratamiento y el cuidado del agua durante la explotación de San Jorge.
Esos documentos que llegaron directo a la cúpula del peronismo mientras transcurría la sesión en la Legislatura inclinarían la balanza para que 5 de los 9 senadores de la bancada del PJ votaran a favor del proyecto.
El contenido de esas charlas internas, pero a la vista de todos, quedó más en evidencia cuando la senadora Cristina Gómez tomó la palabra en el recinto, anunció su voto en contra e hizo público su enojo para con parte de sus compañeros de bloque.
Perón, Néstor y Cristina, a favor de la minería
Juan Domingo Perón, Néstor y hasta Cristina Kirchner fueron citados en la Legislatura. Expresiones promineras de los tres ex presidentes se escucharon durante la sesión, y no por parte de peronistas o kirchneristas sino por parte de Ariel Pringles y de Natacha Eisenchlas.
La intención fue aseverar su propia posición en defensa de la DIA de la minera San Jorge. Aunque los legisladores peronistas que votaron por la negativa –que fueron Gómez, Félix González, Helio Perviú y Gerardo Vaquer del PJ más Manoni de LAUM- no se manifestaron en contra de la actividad en sí, sino de la Declaración de Impacto Ambiental que estaba en discusión y que consideraron insuficiente o con riesgos de ser judicializada en el futuro.
El otro voto en contra del proyecto minero fue de Dugar Chappel, del Partido Verde. Y la única abstención en la votación fue del maipucino Duilio Pezzuti, que se separó del PJ y formó su propio monobloque.
Siempre se supo que PSJ Cobre Mendocino saldría del recinto con la DIA en la mano. La tensión pasaba por el desarrollo de la jornada, el caudal de apoyo a la hora del conteo final y el calor de las manifestaciones.
Finalmente, a eso de las 14.40, el proyecto minero que autoriza a San Jorge a empezar la ansiada explotación de cobre fue aprobado. La vicegobernadora Hebe Casado, que estaba en el recinto pero no presidió la sesión por estar a cargo del Ejecutivo, no ocultó su alegría.
Minutos después de la votación, parte de los antimineros se disipó y otra comenzó un peregrinar rumbo al Nudo Vial. Un grupo reducido quedó en la plaza Independencia cantando un rato más en contra de los legisladores.
Dos horas después, cuando los senadores comenzaron a salir de la Legislatura habiendo aprobado también las DIA para 27 proyectos de exploración en Malargüe; los cambios en la ley de regalías mineras; la creación de un Fondo de Compensación Ambiental y la creación de una Comisión Bicameral para el control de actividades extractivistas, ya casi no quedaba gente en los alrededores.
La marcha antiminera renació en pleno centro
Cuando el sol bajó, la protesta renació. Por las calles San Martín y Las Heras, del centro de Mendoza, los antimineros se hicieron sentir con banderas, pancartas, instrumentos y cánticos.
Qué significa este aval para la minería: las claves de PSJ Cobre Mendocino
15 millones de dólares en un año es lo que Minera San Jorge S.A. prometió invertir en PSJ Cobre Mendocino inmediatamente después de la Declaración de Impacto Ambiental.
La proyección total de la inversión en el proyecto ronda los 560 millones de dólares.
En el primer año, San Jorge se meterá de cabeza en la etapa de factibilidad. Una vez que estén listos todos los estudios técnicos y económicos, comenzará la construcción de la mina. Eso sucedería, quizás, en el último trimestre del 2026 o enero del 2027.
Recién una vez completada esa etapa clave, que es la que produce más empleo, comenzará la producción de cobre. Es otro momento histórico, como el de hoy, que se espera para principios del 2028.
Ningún otro proyecto minero de cobre ha llegado a esta instancia en Mendoza. El resto, los que están ubicados en Malargüe y también cuentan con aval legislativo, están recién en etapas de exploración; y, dicen los que saben, de cada 100 proyectos que se exploran solo 1 llega a ser explotado y, para eso, encima, tienen que pasar unos 10 años.
PSJ Cobre Mendocino es un viejo conocido, algo así como la nueva cara del antiguo proyecto San Jorge que quedó trunco en 2011 y que buscaba no solo extraer cobre, sino también oro.
Desde entonces, San Jorge pasó de manos una y otra vez hasta llegar a las del grupo suizo Zonda Metals GmBH, que la compró junto al argentino Grupo Alberdi.
El responsable técnico del informe de impacto ambiental que se aprobó este martes es Mario Cuello. El gerente de PSJ es Fabián Gregorio.
A diferencia del viejo proyecto minero San Jorge, PSJ Cobre Mendocino respeta la Ley 7.722 y, utilizando sustancias químicas permitidas como el xantato de sodio, solo podrá extraer sulfuro de cobre, que es el que se encuentra una capa más abajo que el oxidado.
En la roca quedarán el óxido de cobre y el oro –que para su procesamiento requieren sustancias prohibidas-.
La extracción del mineral será a cielo abierto. La técnica propuesta es la de perforación y voladura mediante explosivos. Su posterior procesamiento, mediante la técnica de flotación, tenderá a la obtención de concentrados de cobre con contenidos de oro.
El agua para para hacer flotar el sulfuro de cobre saldrá del arroyo El Tigre, que nace del deshielo de la precordillera frontal, tiene unos dos metros de ancho y se infiltra aproximadamente 4 kilómetros abajo, antes de la ruta.
Según la DIA aprobada por la Legislatura, en promedio, el arroyo cuenta con un caudal de 320 litros por segundo. En épocas muy, muy buenas, llega a tener 700; y el mínimo se da si se congela.
La minera San Jorge necesitará usar 140 litros por segundo. El plan es armar tres piletas de almacenamiento que darán unos días de gracia para usar el agua cuando el arroyo no lo permita.
Según la minera, en base a estudios y ensayos realizados con anterioridad y a las medidas y acciones de prevención que aplicará durante la explotación, no hay chances de que el recurso hídrico se vea afectado. Aún así, en la etapa que empezó este martes, PSJ Cobre Mendocino debe realizar estudios complementarios.
La vida útil estimada para la operación de la mina de cobre a partir de la fecha de finalización de la construcción se estima en 16 años.
A lo largo de ese tiempo, la minera San Jorge cree que podrá procesar en promedio entre 151.000 y 241.000 toneladas de concentrado de cobre por año. En dólares, serían unos 5.842 millones.
La empresa aseguró que, durante la etapa de construcción de la mina, se generarán unos 3.900 empleos directos e indirectos.
En tanto que, durante la etapa de operación de PSJ Cobre Mendocino, se calculan unos 2.400 puestos totales, entre los 800 directos y los 1.600 indirectos.














