Esta vez no votará en contra, como si sucedió con la aprobación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Sin embargo, tampoco apoyará la propuesta por la que se deberá destinar el 1% de los cargos del Estado a personas travestis, transexuales y transgénero.
En cambio, las senadoras mendocinas Pamela Verasay (JxC) y Anabel Fernández Sagasti (FDT), votarán a favor.
Qué plantea
La obligatoriedad de reservar el 1% de los cargos de la administración pública para personas trans será aplicada en los tres poderes de Estado, los ministerios públicos, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales, y las empresas y sociedades públicas.
Los puestos de trabajo reservados serán para personas que se definan como como travestis y trans, hayan o no realizado el cambio de nombre y sexo en sus documentación personal.
También se creará, por ley, un Registro Único de Aspirantes al que pueden inscribirse las personas interesadas, aunque tampoco será un requisito obligatorio.
Por otra parte, explicita una serie de garantías de no discriminación, tales como no pedir como condición excluyente, el requisito de haber terminado los estudios. Aclara que si las personas que se presentan a los llamados no han terminado el ciclo obligatorio, “se permitirá su ingreso con la condición de cursar el o los niveles educativos requeridos”, con el respaldo del Estado para que esto se haga efectivo Tampoco se tendrán en cuenta los antecedentes penales que sean irrelevantes para acceso al puesto laboral.