La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, consideró que sería “muy importante” para la Justicia que se cumpla el decreto firmado por el expresidente Néstor Kirchner, que reglamenta el procedimiento para la designación de jueces de la Corte Suprema con perspectiva federal y de género. El texto incorpora un mecanismo público con participación ciudadana.
La magistrada advirtió que en la Argentina existe una “gran debilidad institucional” que alcanza al Poder Judicial, en particular por los “altos índices de corrupción”. En una entrevista con TN, sostuvo que resulta clave “que funcionen las instituciones que deben ejercer el control sobre el desempeño de los jueces”.
“La corrupción es estructural, por desidia, por falta de idoneidad y por actos propios de corrupción. Tenemos muchos antecedentes de jueces federales destituidos por sus vínculos con el narcotráfico en Salta, en Mendoza, en Santa Fe y, tal vez, debieran ser más”, señaló Sandra Arroyo Salgado.
Arroyo Salgado pide profundos cambios en la Justicia, sobre todo en la designación de jueces.
El rol de los organismos de control de la Justicia
En ese sentido, destacó el rol de los organismos de control para garantizar la independencia judicial y remarcó que “no hay sociedad democrática si la Justicia no es independiente, idónea y expedita”.
Arroyo Salgado afirmó además que el Poder Judicial es el encargado de asegurar a la ciudadanía el pleno ejercicio de sus derechos y libertades, para que “no queden a merced del humor del poder político de turno, de la mayor fuerza económica, del más poderoso o del más violento”.
La jueza insistió en la necesidad de completar la integración del máximo tribunal “con una visión federal” y subrayó la vigencia del decreto 222/2003.
“Sería muy importante que se cumpla con ese decreto, porque nuestro país tiene un gobierno federal y realidades muy diversas. La integración debe representar esa particularidad, así como la cuestión de género y la especialidad técnica”, concluyó Sandra Arroyo Salgado.





