La buena de Adriana Varela se ha sumado al cortejo de artistas kirchneristas que baten a diario el parche contra Macri porque han tenido que achicar sus gastos corrientes debido a la crisis, como si eso no le hubiera pasado a buena parte de los argentinos.

Pero en el caso de la tanguera lo saliente es la advertencia que ha hecho: "Si gana Macri, me tiro de un balcón".

Pará Adriana, pensálo, se te quiere bien, incluso muchos que no son kirchneristas te tienen en estima. Sos una cantante singular. Pero de ahí a  a amenazarnos para que -asustados- votemos a Cristina, hay un  largo camino, muchacha.

Nadie quiere que en el golpazo que vas a sufrir terminés teniendo la "garganta con arena" como vos fraseás en una de tus interpretaciones más apreciadas.

Lo original

Con su diatriba Adriana Varela le ha dado una vuelta de tuerca interesante a esto de no querer aceptar la voluntad popular expresada en las urnas. Nadie debería sentirse obligado a irse del país porque gane Macri, Cristina, Lavagna, Del Caño, o Espert.

Baje un cambio milady, Macri no va a "ir por todo" como pronosticó Cristina al asumir su segundo mandato.

No va a instalar ninguna dictadura, pese a que Hebe de Bonafini asegura que "Macri, basura, vos sos la dictadura" desde 2015. Sus políticas te pondrán gustar más o menos, pero tranquilizate, no te van a mandar la AFIP para presionarte a que abandones el país.

Por otro lado, Adri, aún no sabemos al 100% si efectivamente el candidato de Cambiemos será nuevamente Macri. O Vidal o Larreta.

Por algo el Presidente ha tenido que sacar la escupidera republicana y llamar al diálogo y a la concordia para tratar de establecer una decena de líneas directrices para el país, gane quien gane. En los países serios a eso se le llama política de Estado.

En la Argentina, Cristina se negó a entregarle los atributos del poder a Macri para que no  lo fueran a confundir como "una rendición" de Ella.

Arropen a Cris

“Cristina es la que más mide, me gustaría cuidarla y protegerla por el afecto que le tengo, aseveró la Varela con su voz grave. ¿Protegarla de quién? ¿De la corrupción que fue moneda corriente durante su gobierno?  

Y dio un dato para ayudarnos a entender su idea de arrojarse al vacío: "Soy muy coherente con mis ideales setentistas, pero soy muy anarca para vivir”, explicó al recordar que ya rechazó un ofrecimiento para ser diputada nacional.

En eso ha tenido más dignidad que, por ejemplo, Nacha Guevara quien aceptó ser candidata testimonial a diputada nacional, un invento de Néstor Kirchner para darle falso relumbre a la lista de postulantes, con famosos que una vez elegidos renunciaban para que subiera el Juan de los Palotes que lo seguía en la lista, por lo general un desconocido funcional a Néstor y Cristina.

Reconozcamos que, por lo menos, Varela ha sorteado el clásico "me voy del país" con el que nos han amenazado varios famosos de uno u otro lado de la grieta desde hace décadas.

La hora del pavo

Durante el kirchnerismo, y en particular  durante el doble mandato cristinista cuestioné desde esta columna a algún que otro pavo/a que decía que se iba a ir de la Argentina si ganaba Néstor y luego ídem si triunfaba Cristina.

Distinto es si alguien dice: si vuelve a darse un golpe militar me voy del país. Porque en caso no habrá ley ni controles ni nada. Solo dictadura.

Si gana Macri, algo que solo lo van a definir los ciudadanos, seguirá habiendo tres poderes del Estado y a nadie se le va a ocurrir eliminar el Poder Judicial como ha propuesto por estos días el intelectual del kirchnerismo Mempo Giardinelli.

Una larga lista de actores nacionales y populares sufren porque ahora dicen ser "famosos pobres", o porque ya no pueden pedir delivery todos los días,  ni ir tan seguido a comer afuera, o tener que vender la casa de Pilar con parque para comprar un departamento, o pagar OSDE estando jubilados y siendo que también tienen PAMI.

Otra/os  se rompen las vestiduras porque no pueden usar  el auto todos los días, y no faltan las que sienten ultrajadas porque se han rebajado a tomar el micro o el subte.

Hace unos días una actriz que trabajó con Ricardo Darín en España contó que el cotizado actor llegaba en subte al teatro y se iba en ese transporte tras la función de Escenas de la vida conyugal

Pero claro, Darín no es "nacional y popular", y en su momento tuvo el tupé de cuestionar con altura y respeto algunas medidas autoritarias del kirchnerismo.

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