El Senado de la Nación convirtió en Ley el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, o aborto legal, tras más de diez horas de discusión en el recinto. Fue por 38 votos a favor versus 29 en contra
El Senado de la Nación convirtió en Ley el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, o aborto legal, tras más de diez horas de discusión en el recinto. Fue por 38 votos a favor versus 29 en contra
El sí ya era casi un hecho desde que al principio de la jornada se aceptaron cambios en la reglamentación del proyecto y se confirmó cuando algunos senadores que estaban indefinidos admitieron que iban a votar a favor.
Fue la confirmación de los senadores Stella Olalla, Lucila Crexell y Sergio Leavy, de Cambiemos, el Movimiento Popular Neuquino y el Frente de Todos, respectivamente, de que votarán a favor de la iniciativa, los que ya inclinaron la balanza antes de la votación por el aborto legal.
La sesión especial terminó alrededor de las 4, y tanto Olalla como Crexell y Leavy adelantaron su voto positivo y sumaron apoyos a la iniciativa enviada por el presidente Alberto Fernández.
La discusión era seguida desde la calle por miles de personas que se juntaron frente al edificio del Congreso, separados por un vallado entre "verdes", favorables al aborto, y "celestes", en contra.
En el primer discurso de la sesión, la presidenta de la Comisión de Banca de la Mujer, la peronista pampeana Norma Durango, anunció que se acordó con el Poder Ejecutivo una corrección a la letra del proyecto que se plasmará en el proceso de reglamentación, lo cual puede sumar apoyos a la iniciativa .
Durante las primeras cuatro horas de discusión, los senadores que están a favor del proyecto superaron a los que votaron en contra de la iniciativa, de acuerdo con los discursos que se escucharon en ese lapso.
La discusión comenzó pasadas las 16, cuando la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, habilitó la sesión especial y la primera oradora fue la peronista pampeana Norma Durango.
Previamente, los legisladores aprobaron una nueva extensión de la licencia para el oficialista tucumano José Alperovich, quien fue denunciado ante la justicia por presunto abuso sexual.
El exgobernador tucumano, junto con el riojano Carlos Menem, internado con problemas de salud en un sanatorio porteño, eran en principio los únicos dos ausentes de la sesión.
Ambos integrantes del bloque del Frente de Todos iban a votar en contra del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
En su discurso, Durango anunció que el proyecto podría ser modificado, si resulta aprobado, cuando sea promulgado por el Poder Ejecutivo.
Según Durango, se acordó con el Gobierno nacional el veto parcial a dos incisos de la norma para eliminar la palabra "integral". Se trata de los artículos 4 y 16 del proyecto en discusión.
El artículo cuarto establece que "las mujeres y personas con otras identidades de género con capacidad de gestar tienen derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo hasta la semana catorce (14), inclusive, del proceso gestacional" y que "fuera del plazo dispuesto en el párrafo anterior, la persona gestante tiene derecho a decidir y acceder a la interrupción de su embarazo solo en las siguientes situaciones: si el embarazo fuera resultado de una violación" o si "estuviera en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante".
El artículo 16, en tanto, modifica el artículo 86 del Código Penal sobre que "no es delito el aborto realizado con consentimiento de la persona gestante hasta la semana catorce (14) inclusive del proceso gestacional".
Fuera del plazo establecido, no será punible el aborto si el embarazo fuera producto de una violación o si "estuviera en riesgo la vida o la salud integral de la persona gestante".
Esas modificaciones allanaron el camino para que dos de los legisladores que firmaron los dictámenes en disidencia parcial, pero no habían resuelto su apoyo a la norma, como el oficialista enterriano Edgardo Kueider y el rionegrino aliado al Frente de Todos Alberto Weretilneck, voten favorablemente.
En la vereda de enfrente, el presidente de la Comisión de Salud, Mario Fiad, sostuvo que "el derecho a la vida es el capítulo inicial".
El legislador advirtió que "quienes apoyan este proyecto se refieren al fracaso de la criminalización" y advirtió que "aquí parece que viene bien criminalizar a los médicos, porque una palabra de más los puede condenar".