Deuda de Mendoza

En marzo vencen 60 millones de dólares de la deuda y Fayad deberá pedirle al Banco Central que le venda

El ministro de Hacienda deberá abonar el 19 de marzo la primera de las 2 cuotas de la deuda de 120 millones de dólares que vence en 2023. Para eso pedirá comprar los billetes verdes al Banco Central y esperar el ok de la venta para desembolsar $12.000 millones

Esa es la primera cuota de la deuda de 120 millones de dólares que caducan este año. Si bien en el Gobierno ya están decididos a pagar la deuda con el superávit del año pasado que habían destinado al fondo anticíclico, el monto del gasto total dependerá de si el Banco Central le vende a Mendoza esa cantidad de billetes verdes; y en su defecto a cómo cotice el dólar oficial.

Para eso el ministro de Hacienda, Víctor Fayad, destinará la próxima semana a concretar el trámite de solicitar al Central esa compra de dólar oficial, ya que la entidad exige que este tipo de pedidos se hagan al menos con 3 o 4 días de anticipación. De aprobarlo, Mendoza deberá destinar a este primer pago un poco más de $12.000 millones, si es que la moneda estadounidense mantiene su valor en la versión oficial.

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El ministro de Hacienda, Víctor Fayad, deberá encarar en los próximos días el pedido al Banco Central para que le venda esos dólares a Mendoza, que son el equivalente de $12.000 millones.

El ministro de Hacienda, Víctor Fayad, deberá encarar en los próximos días el pedido al Banco Central para que le venda esos dólares a Mendoza, que son el equivalente de $12.000 millones.

“Pagar esa deuda es algo que habíamos previsto, pero hay que decir que es dinero que se podría haber destinado a otras áreas de gestión. Esto retrasa el plan de vivienda por ejemplo, o ralentiza el plan de obras”, advirtió Fayad.

Si bien ante cada pedido de los estados provinciales, el Banco Central suele acceder a la venta de dólares, de hecho lo hizo la semana pasada ante un pedido de Entre Ríos, si esa entidad no pudiera cubrir el monto de lo pedido por Mendoza, el Gobierno se vería obligado a comprar a través de una operación de compra venta de bonos locales y en el exterior.

Esto es así porque en el prospecto de los bonos que emitió la provincia es que Mendoza se debe ocupar de pagarle a los acreedores en la moneda pactada y en el domicilio del acreedor, lo que hace que el Estado deba conseguir de una y otra forma la moneda estadounidense

Si se diese este último escenario, el monto total de la deuda en pesos crecería considerablemente.

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Una definición de fondo que está en manos de la Corte

A fines del año pasado Rodolfo Suarez firmó el decreto por el cual pretendía refinanciar la deuda apelando a la ley de Administración Financiera, y sin pasar por la Legislatura para obtener los dos tercios necesarios que aprobaran esa refinanciación.

El decreto que se conoció el último día hábil del 2022 enardeció a la oposición, y tanto el Partido Verde, como el Peronismo presentaron sendas cautelares y pedidos de inconstitucionalidad en la Suprema Corte de Justicia.

También el fiscal de Estado, Fernando Simón, se plegó a esos cuestionamientos, luego de emitir un fallo contrario a la posibilidad de refinanciar la deuda apelando a aquella ley.

En todos esos planteos, unos y otros sostienen que el espíritu del artículo 68 de la ley de Administración Financiera era que se pudiera refinanciar la deuda con el mismo acreedor, y no con uno nuevo. Insisten en que si es necesario buscar nuevos acreedores y tomar deuda nueva para pagar la vieja deuda, entonces es un requisito constitucional contar con el aval de dos terceras partes de la Legislatura.

Eso hizo de freno legal a la estrategia del Gobierno, y a dos meses de aquellos planteos aún no hay definición alguna del máximo tribunal.

Si ese aval, el Gobierno entiende que no le queda otra opción que pagar la primera cuota de la deuda en dólares, aunque se esperanzan que para septiembre, que es cuando vencen los otros 60 millones de dólares, los supremos se hayan expedido.

Técnicamente Fayad podría dar cumplimiento al decreto y emitir títulos en pesos, y con ese dinero comprar los dólares que necesita, pero la decisión política es no hacerlo y esperar a una definición de fondo de la Corte.

“Esos cuestionamientos legales no sólo frenan la posibilidad de rollear la deuda, sino que también sientan dudas en aquellos inversores que podrían prestarle a la provincia, pero que ante ese planteo, que es absurdo desde nuestra visión, prefieren mantenerse al margen”, se quejan en Casa de Gobierno.