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El secretario de Producción de la Nación, Juan Pazo, el gobernador Alfredo Cornejo y el secretario de Empresas del Estado, Diego Chaher, marcaron la situación financiera de IMPSA y se mostraron decididos a vender las acciones del Estado para privatizarla.
Esa idea también se reforzó en un almuerzo que compartieron varios empresarios locales con el secretario de Producción de la Nación, Juan Pazo, el ministro de Producción local, Rodolfo Vargas Arizu, y los diputados nacionales Lisandro Nieri (UCR) y Facundo Correa Llano (LLA) en un restorán del Parque San Martín.
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Higiene y maquillaje para IMPSA
El Presidente ya ordenó un trabajo de "higiene y maquillaje" para que la firma pueda recuperarse, tener algunos ingresos y llegar un poco más fortalecida a la privatización.
No hay que perder de vista que si bien existe una larga lista de 59 empresas estatales en la mira, IMPSA sería la primera "privatización" de la era Milei y por eso puso al frente de ese barco al mencionado Pazo, secretario de Producción y hombre de confianza del ministro de Economía, Luis Caputo.
En la misma línea, fortaleció al equipo sumando al abogado mendocino Diego Chaher, secretario de Empresas y Sociedades del Estado, hoy presidente de IMPSA.
Ambos llegaron a Mendoza el viernes para participar de una asamblea clave, antes de que este lunes se conozca la oferta final de compra que hará la empresa estadounidense ARC Energy. Contaron que hay otros 3 grupos empresarios interesados en la exPescarmona.
Ellos y sus equipos ya desplegaron la estrategia. Por un lado, Chaher comanda el análisis de las alternativas para una posible reestructuración societaria, la capitalización y la venta de acciones Clase C -o reorganización-; y se encargaría de sanear algunas deudas con los empleados; mientras que el equipo de Pazo hizo algunos movimientos para ingresar fondos a la firma.
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Una de las principales preocupaciones de la Nación y de Mendoza es que en el estado en que se encuentra IMPSA hoy no podría incluso cumplir con obras y contratos que vencen el próximo año, o sea en poco más de 3 meses.
Si bien hace unos meses desde Economía se decidió no hacer más transferencias directas a la empresa, en paralelo se dispuso que IMPSA tuviese acceso a contratos con algunas provincias y que esas jurisdicciones que contratasen a la metalmecánica accedieran a un crédito otorgado por el Estado nacional a través del FONDEP (Fondo Nacional de Desarrollo Productivo) con una tasa conveniente.
"Una de las provincias que accedió a tomar esos préstamos fue San Juan, que tenía una obra muy avanzada para el Ullum. Entonces la Nación le presta a San Juan y San Juan contrata a IMPSA", ejemplificaron algunas fuentes nacionales y por si hiciera falta aclararon: "La decisión es que acá a nadie se le regala nada, como era antes. Lo que cada provincia reciba lo tendrá que devolver".
Además de San Juan, habría otras provincias en evaluación para determinar si les dan créditos. Con esos fondos, IMPSA podría respirar un poco mejor en los próximos meses. Es que aparte del parque fotovoltaico de San Juan, entre los contratos pendientes IMPSA también tiene la repotenciación de una central hidroeléctrica de Río Grande, en Córdoba.
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Cuánto vale IMPSA y quienes quieren comprarla
A la hora de ponerle precio a la metalmecánica mendocina, tanto en Casa Rosada como en Casa de Gobierno de Mendoza coinciden en que hoy IMPSA vale más por la capacidad instalada, la calidad de su personal técnico, las licencias que posee y el potencial que por el flujo de negocios.
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Quienes se dedicaron a analizar la situación financiera de IMPSA coinciden en que hoy la empresa vale más por su capacidad instalada y la calidad de los profesionales que emplea que por su flujo de negocios.
Para ponerlo en limpio, además de un pasivo de U$S 541 millones, tiene vencimientos de acuerdos preventivos judiciales en el 2025, y en las condiciones que está no podría cumplir con contratos clave: "Hay pendiente un horno de YPF para diciembre, una turbina para Yaciretá, la repotenciación de la central de Río Grande (...)" enumeró uno de los funcionarios que analizó por dentro la situación de la firma.
Frente a ese escenario, en la Nación están convencidos de que IMPSA ya no puede dedicarse a contratos chicos -como los que puede encarar para algunas provincias- porque su futuro seguiría dependiendo de la inestable economía del país, sino que va a crecer y se va a levantar en la medida en que pueda encarar obras para otros países.
"El futuro de IMPSA está fuera del país. La viabilidad de la empresa no se va a dar por una multiplicidad de contratos chicos nacionales: está para hacer proyectos a escala internacional", insisten una y otra vez ante quien los consulte.
Con esa mirada, ahora los accionistas de la empresa decidieron abrir el juego, y más allá de que este lunes se conozca la oferta de compra de ARC Energy, que muy probablemente avance con una oferta de U$S 30 millones para capitalizar la empresa, esperarán a conocer qué propondrán otros tres interesados.
Allí aparece un grupo empresarial nacional grande, otro alemán -que es de la industria y tiene presencia en el país con obras en algunas represas- y otro grupo brasileño.
"Todos están en condiciones de comandar la empresa porque tienen antecedentes acreditados para trabajar a la escala que tiene IMPSA en el horizonte", aseguran quienes analizaron a los oferentes.
Pero más allá del tenor de las posibles ofertas que podrán conocerse en 30 días, todos coinciden en que quien sea el próximo dueño de la empresa llegará con la intención de capitalizarla con urgencia. Por ende, no hay demasiadas ilusiones en cobrar las acciones que hoy tienen la Nación y Mendoza.
Cornejo hace las tareas para vender las acciones de IMPSA
Mientras la Nación intenta -a su modo- sanear IMPSA y darle herramientas como para tener cierto oxígeno financiero, en la provincia Alfredo Cornejo se apresura a tener la habilitación de la Legislatura para vender las acciones del Estado mendocino.
El miércoles, luego de una ardua discusión con los opositores del PJ y La Unión Mendocina, el oficialismo logró el aval de Diputados. La votación terminó con 27 votos a favor y 17 en contra.
La disputa se recalentó porque los opositores rechazan la idea de que la provincia ceda lo que pueda cobrar por las acciones de IMPSA en pos de que el comprador se decida a capitalizarla.
"La empresa tiene el pasivo refinanciado y a la vez tiene una gran cantidad de contratos pendientes, no es una empresa fundida que sale $0 como nos quieren hacer creer", se quejó en su momento la diputada massista Gabriela Lizana.
Por su lado, los diputados de LUM plantearon que si el Estado mendocino está decidido a ceder las acciones en la empresa a $0, que los funcionarios del Gobierno pongan de su bolsillo los U$S 5 millones que en el 2021 puso Mendoza para comprar ese 21% de las acciones de IMPSA.
Sin embargo, esos planteos no prosperaron y el oficialismo no sólo consiguió el aval de Diputados, sino que se encamina a tener el respaldo completo esta semana, cuando esa autorización llegue al Senado. Allí Cambia Mendoza tiene la mitad de los senadores, pero en el caso de que la votación termine empatada -en el supuesto de que toda la oposición se uniera y votase en contra- terminará desempatando la vicegobernadora Hebe Casado.