Pablo Ceriani, presidente de Aerolíneas Argentinas
“En estos cuatro años hubo una fuerte descapitalización porque el objetivo de ellos era fundamentalmente reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía. Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans es que comenzaron a canibalizar aviones (usar repuestos de aviones parados para otros operativos)”, subrayó.
“Finalizaron la gestión con un déficit de 563 millones de dólares, cuando lo habíamos dejado en 335 millones. Además, maquillado, porque se tomó deuda en el mercado privado y eso dejó un tendal de proveedores sin pagar. Seguramente para este año se requerirá financiamiento presupuestario del Estado en torno a los 700 millones de dólares, similar al que tuvo el año pasado la compañía, pero este año sin maquillaje”, agregó.
Ceriani dijo además que el gobierno de Mauricio Macri "usó la flota como activo para endeudar a la compañía. Una forma es vender el avión y luego volverlo a alquilar. De esa manera, se consiguen fondos frescos, pero se reduce el activo. La otra es endeudarte y que el avión sea la garantía. Esta es la que más utilizó”.
Sostuvo que durante la administración anterior “básicamente no hubo inversión”, aunque reconoció que “hubo algunos desarrollos en sistemas informáticos".
"En términos netos, lo que hubo fue una fuerte descapitalización de la compañía. El objetivo de la anterior gestión era fundamentalmente reducir los aportes del Estado, y lo hicieron desfinanciando la compañía y descapitalizándola” "En términos netos, lo que hubo fue una fuerte descapitalización de la compañía. El objetivo de la anterior gestión era fundamentalmente reducir los aportes del Estado, y lo hicieron desfinanciando la compañía y descapitalizándola”