El Gobierno decidió regresar a la Fase 1, desde el domingo 20 a las 16 y hasta el martes 22 a las 5.30 para frenar toda circulación en la provincia a raíz del incremento de los casos de coronavirus en Mendoza. Pero al decreto sumó que quien no respete esa prohibición de circular tendrá una multa de $10.000 y quien organice una reunión familiar o abra un negocio deberá pagar $50.000. En Mendoza ya son 8.000 los imputados por violar la cuarentena, de los cuales 250 terminaron arrestados y desde que están prohibidas las reuniones sociales se han desbaratado 120 fiestas clandestinas.

"Las imputaciones de esos 8.000 mendocinos son por no respetar la cuarentena vigente, desde ese momento comienza el proceso judicial que lleva adelante el fiscal, pero sabemos que de ellos 250 terminaron arrestados porque tenían antecedentes delictuales o porque reincidieron en violar el artículo 205 que son las medidas adoptadas para evitar que se propague la pandemia", precisó este viernes el ministro de Seguridad, Raúl Levrino, en la conferencia de prensa en la que se anunciaron las nuevas restricciones de circulación.

El funcionario aclaró que ante la prohibición de circular que regirá del domingo al martes, será tanto un policía como un preventor municipal quienes puedan aplicar las multas.

Para eso se dispondrá de 3.000 policías en toda la provincia, de los cuales 2.100 estarán abocados a los controles en el Gran Mendoza, y distribuidos en 175 puestos repartidos entre ingresos a los departamentos, vías de mayor circulación, parques y zonas verdes.

Puntualmente intentando restringir al máximo la presencia de jóvenes en los lugares en los que habitualmente se reunían para festejar el Día del Estudiante, se dispuso de controles claves en la zona de montaña como es Cacheuta, Potrerillos y en el dique de El Carrizal en Luján de Cuyo.

También habrá presencia policial y controles en los diques El Nihuil y Valle Grande en San Rafael, y en el Manzano Histórico en Tunuyán.