Vienen de haber sufrido el año pasado la peor derrota histórica en las urnas y no ganan desde el 2011. Hoy están tan divididos que hasta votan separados en la Legislatura, y varios les reclaman que sostienen un silencio atronador: ni opinan ante errores del oficialismo. Sin embargo, aún cuando varios los dan por muertos, los peronistas mendocinos tejen por lo bajo una reconstrucción obligada. Dos líderes, que hacen de discípulos del Chueco Mazzón, ponen ladrillo sobre ladrillo para levantar un nuevo PJ.

Si hubiese que buscar una metáfora, el PJ mendocino pareciera ser una antigua y enorme casa que supo cobijar a varias generaciones, pero que con el paso del tiempo comenzó a tener filtraciones y hasta se le llovió el techo. Eso hizo que un puñado decidiera irse a buscar cobijo a otra parte y algunos pocos se quedaron soportando los chubascos, firmes, aunque sintiendo el frío.

justicialista sede españa2.jpg
Ni casa ni sede. En marzo pasado el PJ provincial decidió abandonar la última sede que había alquilado en calle España de Ciudad.

Ni casa ni sede. En marzo pasado el PJ provincial decidió abandonar la última sede que había alquilado en calle España de Ciudad.

Hoy los vientos liberales los golpean tan duro que hasta amenazan con aniquilarlos, pero lejos de entregarse, hay dos experimentados dirigentes que se fortalecen y pretenden reconstruir una nueva casa: el ex gobernador Carlos Ciurca y el ex intendente sanrafaelino Emir Félix. Alrededor hay quienes colaboran llevando ladrillos y otros que critican la construcción.

"Los libertarios se han devorado al PRO hasta en Capital Federal que fue su cuna fundadora y la UCR está igual de desdibujada. Hay que ver si esta tormenta no es una nueva oportunidad para nosotros. Sabemos que la próxima elección se va a nacionalizar, por eso creemos que es tiempo de generar proyectos locales que seduzcan en el territorio", se esperanzan en el PJ sureño, histórico territorio de los hermanos Félix.

"Acá nadie se entrega", apuntan desde Maipú, en donde Ciurca teje alianzas. Y asumen que ante el crecimiento del poderío libertario y sabiendo que la tarea de reconstruir es ardua, tienen la mira puesta más en el 2027, que en las elecciones legislativas del año que viene. "Tenemos una camada de dirigentes sub 45 con gestión y experiencia para ser una verdadera alternativa", dicen y ponen en la cima de la lista al intendente maipucino Matías Stevanato.

intendentes peronistas.jpg
Los armadores, Emir Félix y Carlos Ciurca, pretenden fortalecer al grupo de los intendentes y recrear una nueva versión del PJ más mendocina, que no espere soluciones de la dirigencia nacional.

Los armadores, Emir Félix y Carlos Ciurca, pretenden fortalecer al grupo de los intendentes y recrear una nueva versión del PJ más mendocina, que no espere soluciones de la dirigencia nacional.

Es claro que esa sociedad de emergencia que conforman Ciurca y Félix se fortalece en el grupo de los 7 intendentes, y si bien puede que no contengan a todos, hoy reúnen a los de mayor peso político.

Cada uno desde su sede de operaciones, Félix en San Rafael, y Ciurca en el Gran Mendoza operan para que de las intendencias surja la nueva fuerza peronista. Félix reforzando la gestión de su hermano Omar en su comuna, pero con comunicación permanente con Stevanato y con Edgardo González en Lavalle, y hasta con su tocayo Emir Andraos en Tunuyán.

Ciurca apostando a la renovación que encarnan Stevanato, Flor Destéfanis y Fernando Ubieta, el jefe comunal de La Paz.

Como se ve, entre ambos grupos el factor que se repite y que apuesta a generar coincidencias parece ser el intendente maipucino, que también se sostiene en la experimentada figura del diputado nacional Adolfo Bermejo.

Por ahora, Celso Jaque parece un líbero que todavía no adopta una postura, aunque ha dado sobradas muestras de que habla con todos.

►TE PUEDE INTERESAR: Flor Destéfanis quiere que el peronismo mendocino se sostenga en la fuerza de sus intendentes

Ni acuerdos para votar, ni mesa de conducción

El internismo, ese eterno mal que padece el radicalismo, ahora parece haberse apoderado del PJ mendocino, que tiene más divisiones que nunca en su historia.

Si bien hay quienes aseguran que dejaron atrás los "ismos" que los llevaron a fracasar, y tácitamente le pasan una factura al kirchnerismo, hoy dentro del PJ convive ese sector que lidera Anabel Fernández Sagasti, el de los intendentes -en el que tienen voz y voto Ciurca y Emir Félix- y un espacio nuevo al que le da forma el diputado nacional Martín Aveiro, que adopta legisladores y se alía con algunos sindicalistas.

En términos de representatividad hoy el PJ mendocino comanda 7 intendencias, tiene 10 senadores provinciales, y varios diputados divididos en distintos bloques: 7 del Partido Justicialista (a su vez subdividido entre La Cámpora y los poderes territoriales), uno de “Renovación Justicialista” que le responde a Aveiro, la massista Gabriela Lizana liderando su bloque del “Partido Renovador Mendoza Línea Nacional” y el diputado filo-kirchnerista de Protectora, José Luis Ramón.

En el Senado de la Nación cuentan con la senadora kirchnerista y mano derecha de Cristina, Anabel Fernández Sagasti. Mientras que en la Cámara de Diputados, los que sostienen las banderas del PJ son la sanrafaelina Liliana Paponet, el maipucino Adolfo Bermejo, y el tunuyanino Martín Aveiro.

Tanta diversidad y cierta guerra de egos hace que la unidad parezca una utopía. Solo basta repasar cómo han votado las últimas iniciativas que impulsó el oficialismo de Alfredo Cornejo para palpar cuán divididos están. No pudieron ponerse de acuerdo ni para rechazar los cambios en la coparticipación municipal como fogoneaban los maipucinos, ni con la adenda para disponer de los 1.023 millones de dólares que eran de Portezuelo del Viento, como pedían los sureños.

Camara de Diputados Mendoza.jpg
Los legisladores del PJ vienen votando divididos varias de las iniciativas que impulsó el oficialismo, como las reformas de la coparticipación y la adenda para liberar los 1.023 millones de dólares de Portezuelo del Viento.

Los legisladores del PJ vienen votando divididos varias de las iniciativas que impulsó el oficialismo, como las reformas de la coparticipación y la adenda para liberar los 1.023 millones de dólares de Portezuelo del Viento.

Es más, desde el kirchnerismo definieron como "una vergüenza" cómo se dieron esas votaciones. "Eso pasa porque no tenemos ni siquiera una mesa de conducción en la que se puedan sentar los intendentes, los legisladores y las autoridades del partido para definir una postura unificada. Acá nadie llama para coordinar nada, porque nadie conduce", disparó un legislador.

En contrapartida, algunos más pragmáticos que votaron a favor de modificar la coparticipación salieron a decir que la avalaron porque "no nos perjudicaba tanto el nuevo reparto"; y otros con más incontinencia verbal criticaron que hubo quien había negociado con el mandatario esos votos a cambio de algún beneficio para su territorio.

Así de desperdigado está hoy el peronismo mendocino, y es claro que esas divisiones le restan ese poder de acordar que supo tener como oposición. Si a eso se le suma que el oficialismo de Cornejo tiene mayoría en ambas cámaras legislativas, entonces no exageran los que afirman que hoy el Gobierno ve como un trámite convertir en ley cada uno de sus proyectos, porque aún cuando tuviera algún díscolo adentro, sólo necesita convencer a uno de esos sectores del PJ para avanzar con sus intenciones.

No más "ismos" ni verticalismo, "hay que construir desde abajo"

En el PJ mendocino nadie quiere recordar la última derrota electoral del 2023 en la que cayeron al piso histórico de casi el 15% de los votos. Sin embargo, cuando alguno de los sectores internos quiere pasarle facturas al kirchnerismo que lideró la fórmula de Omar Parisi y Lucas Ilardo, no falta quien les enrostre que a ese escaso porcentaje se llegó porque varios le corrieron el cuerpo a ponerse el traje de candidato y otros tantos huyeron del barco y se enlistaron detrás de Omar De Marchi.

Así las cosas, hoy La Cámpora se corrió de la conducción del Pj pero advierte que pese a que ellos ofrecieron dejar el volante partidario en manos de quién quisiera conducir, ese liderazgo no apareció y hasta le restan poder de unificación a la presidenta partidaria e intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis, que desde hace tiempo se respaldó en Carlos Ciurca, y está más cercana a Matías Stevanato.

Asamblea Legislativa Flor Destefanis.jpg
La presidenta del PJ, Flor Destéfanis, se alejó de los K y se respaldó en Carlos Ciurca.

La presidenta del PJ, Flor Destéfanis, se alejó de los K y se respaldó en Carlos Ciurca.

Ante ese panorama desolador, detrás de lo que se palpa, están construyendo Emir Félix y Carlos Ciurca, ambos ya fuera de la gestión y con tiempo para gestar reuniones, llamar a los hijos pródigos que se fueron y tratar de sumar a los desencantados que supieron tener poder territorial. Los dos ya tuvieron varios cargos, rechazaron algunas candidaturas y atravesaron épocas de gloria y de desencanto, nadie les puede contar cómo se dan las metamorfosis en el PJ local, porque lo viven desde hace décadas. Eso los pone en el lugar estratégico, habrá que ver si logran mover las fichas necesarias para revitalizar al PJ.

"El peronismo necesita recuperar localía y territorio, forjar proyectos políticos en cada departamento desde abajo y dejar de esperar que las soluciones vengan de arriba, porque hoy no tenemos a nadie arriba. Necesitamos un partido que se adapte a Mendoza y no una franquicia que venga dada de afuera", dicen convencidos en el Sur.

Rechazan la necesidad de tener hoy la mesa de conducción que exigen los K, y aseguran que antes de eso deben forjarse los proyectos políticos que deberían llevar a esa reunión.

En el Gran Mendoza, esa reconstrucción tiene su base de armado en Maipú. Allí quien convoca es el mismo Matías Stevanato que tiene línea directa con Ciurca y juntos impulsan esa liga sub 45, en la que suman a la intendenta santarrosina Flor Destéfanis y al jefe comunal de La Paz, Fernando Ubieta, ambos transitando su último mandato en sus departamentos.

"Lo que pretendemos es gestar un nuevo peronismo que vaya más allá del PJ, una versión mendocina. Similar a lo que fue Hacemos Unidos por Córdoba, que reunió a varios partidos pero pensando en gestionar, no en una alianza electoral", apuntan los maipucinos, que ya tienen cierta experiencia al menos en el intento de gestar esas alianzas.

Pese a que la próxima contienda serán las elecciones legislativas del 2025, aún nadie asume estar interesado en tener una banca en la Cámara de Diputados de la Nación o recalar en la Legislatura, y sí asumen estar trabajando para los comicios a gobernador del 2027.

"El Chueco Mazzzón decía que cuando se está arriba del ring ya es tarde para entrenarse, y que los éxitos se preparan. En eso estamos", asume el intendente maipucino Matías Stevanato, quien asume que extrañan al ex armador del PJ, pero tratan de aprender del legado que les dejó.

En octubre el PJ deberá elegir a las nuevas autoridades partidarias, y tal vez allí se revele quiénes son los que mueven los hilos en este partido que se reconstruye.