El gobierno de Bolivia convocó al embajador de ese país en Argentina, Ramiro Tapia, luego de que la Oficina del Presidente calificara de "poco creíble" la denuncia de golpe de Estado por parte del presidente Luis Arce.
La ministra interina de Relaciones Exteriores, María Nela Prada, anunció en conferencia que Bolivia convocó al embajador de la Argentina luego de los comentarios de Milei, quien repudió las acusaciones de golpe de Estado el miércoles 26 de junio como "falsa denuncia".
La funcionaria afirmó que la administración que encabeza Luis Arce "rechaza enérgicamente" los comentarios de la presidencia de Milei. De esta forma, la gestión libertaria sumó tensión con otro país, luego de las diferencias diplomáticas experimentadas con Brasil, España, México y Colombia, todas naciones presididas con un sesgo ideológico diferente al de Milei.
Simultáneamente, la cancillería boliviana citó al embajador argentino en La Paz, Marcelo Massoni, para expresarle su "rechazo enérgico por las declaraciones".
►TE PUEDE INTERESAR: Javier Milei calificó de "fraudulento" el intento de golpe de Estado en Bolivia
La respuesta del gobierno de Bolivia
La gestión de Luis Arce definió el comunicado argentino como declaraciones "inamistosas y temerarias", e insistió que lo que ocurrió el miércoles26 de junio por la tarde fue una insubordinación militar que intentó atentar contra la democracia.
►TE PUEDE INTERESAR: Tras los cruces con Lula, Javier Milei no irá a la Cumbre del Mercosur
El gobierno de Arce también cruzó a Argentina por haber dicho que Bolivia tiene 200 presos políticos. En ese sentido destacó que "es un exceso y un negacionismo inaceptable" e invitan a "informarse y actuar en el marco de los principios de respeto de la soberanía y no intervención en asuntos de otros Estados".
Milei se había desmarcado del respaldo internacional que recibió su par Arce, ante la sublevación militar de los ex comandantes de las Fuerzas Armadas, a la cabeza del general Juan José Zúñiga, ex jefe del ejército.





