Cuesta entender cómo están haciendo campaña los políticos por estos años. Parece que viven en una realidad paralela algunos… o la mayoría. Y no es de la actual campaña, sino de las últimas elecciones. Y parecemos en un bucle temporal infinito: cada dos años la misma historieta.
Por un lado están los que nos muestran con música La Familia Ingalls lo que han hecho. Y está bien que lo hayan hecho amiga, amigo, pero es lo mínimo, tampoco da para un monumento estilo Cerro de la Gloria o un aviso infumable tipo documental de 5 minutos en YouTube o que empapeles la ciudad con la remodelación de algo que había remodelado hace 3 o 4 años otra persona o tu misma gestión.
Por el otro están los que nos muestran las fallas de los primeros, qué no hicieron (¿acaso no estaban ustedes antes? ¿por qué no lo hicieron tampoco ustedes si tenían la solución a tooooodos los problemas, genios galácticos?).
Y también están los que hace 2 años entraron por la ventana y ahora se postulan para otra cosa, cuando todavía no terminan de "hacer un gol" en su puesto actual.
Ahora, de propuestas concretas, poco y nada. La única premisa parece ser atacar al rival. Si esto fuera fútbol, valdría. La mejor táctica defensiva en el fútbol es tener la pelota y buscar el arco rival (vengan de a uno)… pero no es fútbol.
Y lo único que están haciendo con estos ataques es alimentar el odio, al "hater" y a la "hater", al tipo y a la mina que viven insultando en las redes al otro sin respetar una idea contraria y hasta parecida a la suya.
Así, la grieta se agiganta y más que la falla de San Andrés ya parece un agujero negro.
Crece el racismo, agoniza la empatía, se acrecienta la xenofobia (como si no fuéramos todos un poco extranjeros), la irracionalidad está a valores de Riesgo País y así podríamos enumerar un sinfín de cosas que pensábamos extintas en el siglo 21.
Respecto de las campañas, quizás tomaron el ejemplo del comediante ucraniano que ahora es presidente ("sin promesas no hay decepción") y sí, es verdad, tampoco los votantes queremos promesas vacías ni "banderitas para unos y causa social de turno para otros".
En otro orden también empezaron los que amenazan con promesas sinsentido si gana este o aquel. Como hace 4 años… quizás ustedes eran muy chicos y no lo recuerdan, pero hace 4 años varios amenazaron con irse del país si ganaba Macri. Y siguen acá. Y ahora están los que amenazan con irse si sigue Macri, o si vuelve Cristina, y otras cosas peores (por favor Adriana recapacitá y no lo hagas si pasa) y no amigo/a, esos personajes famosos no se irán, seguirán acá, lucrando con los que se quedan.
Los que se van son otros, son los que se hartaron de que les dieran una y otra vez la espalda en este país, los laburantes que buscan otros rumbos, que desde el año pasado se ven cada vez más los que liquidan todo (pero todo) para irse, muy parecido a lo del 2001. Pero a los famosos esos los vas a seguir viendo después de las elecciones. Como si nada, el "legendario" siga siga de la AFA en la vida argenta misma.
También volvió el temilla del dólar (ya vemos más cotización del dólar que fútbol) y con ello el discursillo de una Argentina que parece atrapada en un bucle temporal infinito: hace 4 años subía el dólar y te arrancaban la cabeza con cualquier producto que necesitaras porque "va a ganar Macri y no se sabe qué va a pasar" y "bla bla bla"... hoy te arrancan la cabeza y el dólar sube y sube "porque quizás vuelva Cristina y se vaya Macri" y "bla bla bla". Parece un chiste sino fuera una joda más grande que una casa (¡gracias Tato Bores! por esta frase) pero es así.
Sí estaría bueno que dejaran de atacarse y generar odio interminable, cuando después se juntan a tomar café puertas adentro… o cuando lo necesitan están de amiguitos y aprobando leyes como si nada. Estaría bueno que los economistas se unieran todos y nos saquen a flote, también. ¿Acaso es tan utópico pedir que se junten todos y trabajen por el bien común de la población y por hacernos un cachito más felices (o de última dejarnos de hacer más infelices)? Como debería ser, bah… por ahora parece que sí, que es una utopía.