En la misma sintonía, la Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género en España y diputada de Podemos Noelia Vera desmintió la idea de que legalizando la interrupción voluntaria del embarazo se de lugar a una suerte de aborto masivo.
"El momento en que una mujer joven decide abortar es difícil, ningún aborto es por gusto y placer. Si protegemos las políticas sociales y los trabajos dignos para las mujeres, defendemos la vida y damos las herramientas suficientes para ser madres", fundamentó.
En la vereda de enfrente, la ginecóloga y obstetra Angélica Sarmiento sostuvo que "desde el punto de vista científico, no cabe duda de que el embrión es un ser humano con un código genético propio, único e irrepetible".
El ex ministro de Salud Adolfo Rubinstein ratificó su postura a favor del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo al sostener que "el aborto no es una solución, pero no se puede soslayar, minimizar y no atender las consecuencias del aborto clandestino".
En tanto, el presidente de la Fundación Barceló, Héctor Barceló, cuestionó la iniciativa de legalización del aborto al señalar que "no presenta ningún tipo de apoyo psicológico ni social a la madre" ni "busca prevenir las presiones que sufre la mujer por abortar".
En una crítica más dura, la médica obstetra María de Urraza aseguró que "esta ley tiene como objetivo promover el aborto eugenésico, legitimar lo que ya realizan los hospitales, el aborto a libre demanda y sin limite de edad gestacional y amedrentar a los médicos que nos resistimos a obrar en contra de nuestra conciencia".
La subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del Ministerio de Salud de la Nación, Sonia Terragona, hizo hincapié en las ventajas económicas que implicaría que las prácticas de aborto estén bajo la órbita y responsabilidad del Estado: "Hoy estamos gastando mucho más por no hacer los abortos en el sistema legal", razonó.
La responsable de Red Nacional de Acompañamiento a la Mujer con Embarazo Vulnerable, Evelyn Rodríguez, rechazó la legalización del aborto al considerar que la vida de la mujer es valiosa pero también lo es "la vida que se está gestando".
A su turno, la directora ejecutiva del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Mariana Romero, consideró que "regular la interrupción voluntaria del embarazo permitirá estandarizar servicios, promoviendo prácticas seguras y de calidad, acordes a los últimos avances del conocimiento científico".
Por su parte, la médica ginecóloga María Lourdes González Bernardi puntualizó que "en Uruguay, la legalización del aborto no ha modificado la mortalidad materna, que venía descendiendo drásticamente" ni "tampoco eliminó la clandestinidad".
La especialista en obstetricia y ginecología Cecilia Ousset se refirió a las sensaciones que tienen las mujeres luego de someterse a un aborto.
"Cuando pregunto cómo se siente después de una interrupción del embarazo todas me dicen una palabra: aliviada. Hay mujeres que prefieren morir antes que maternar y por eso se arrojan a abortos clandestinos en malas situaciones sanitarias", enfatizó.
En rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo, el doctor "pro vida" José Jalil Colomé sostuvo que hay que trabajar para mejorar y hacer cumplir la Educación Sexual Integral, en lugar de insistir con la legalización del aborto.
"La famosa ley de ESI está fallando y ahí es donde estamos terminando con los embarazos no deseados, si quieren trabajar, trabajen desde ahí. No pueden tratar de apagar fuego con más fuego, no están resolviendo los problemas básicos de prevención de salud", expresó.
La médica genetista Graciela Moya consideró que "el aborto genera una política de desamparo de la mujer en situación de vulnerabiliad, de falta de protección y contención, tanto para la madre como para el niño".
En sentido contrario, la jefa del Programa Salud Sexual y Reproductiva de San Luis, Yolanda Bertazzo, señaló que "la interrupción del embarazo es una práctica ancestral que ha existido, existe y existirá por más sanción moral, social o legal que le impongamos".
La abogada y especialista en sociología jurídica María Angélica Gelli apuntó que "el Código Civil y Comercial, recientemente sancionado, sostiene que la existencia de la persona humana comienza con la concepción".
Desde otro enfoque, el ginecólogo se centró en las complicaciones y riesgos que conlleva la práctica de abortos en las mujeres: "Tenemos las perforaciones, las infecciones, las cicatrices uterinas llamadas síndrome de Asherman, que hacen casi imposible que una mujer pueda quedar embarazada", alertó.
La abogada Susana Chiarotti salió al cruce de quienes pregonan "la salida hipócrita" de que la mujer siga adelante con el embarazo no deseado y luego de al hijo en adopción.
El abogado Nicolás Lafferriere advirtió que "el proyecto que aquí está en discusión se esfuerza en eliminar todo vestigio de la idea de considerar al aborto como último recurso".