El miércoles 28 de junio pasado fue el Día Internacional del Orgullo LGBT.
El Estado provincial continuará dando tratamiento de bloqueadores hormonales a 3 chicos trans en proceso de hormonización en el hospital Notti.
"Hay que entender que son chicos en estado de vulnerabilidad, a los que les generaría serios problemas psicológicos que se les deje de dar esos bloqueadores hormonales que vienen recibiendo desde hace años y por eso vamos a seguir brindándoles ese servicio. Entre tanto, no vamos a incorporar chicos nuevos al sistema hasta tener una definición de legales", confiaron desde la cartera de Salud.
Cabe recordar que ese tratamiento de bloqueadores hormonales que el Estado mendocino les brinda a esos 3 chicos que no tienen obra social tiene un costo de $700.000 por mes, lo que los hace inalcanzables para quienes no tienen cobertura médica.
Si bien desde el Ministerio de Salud se mostraron abiertos a dar el debate sobre la edad en que el Estado debe otorgar los tratamientos de hormonización, internamente marcan que estos tratamientos no se dan deliberadamente. Tampoco existe una horda de jóvenes solicitándolos, sino que cuando aparece una persona que lo solicita se hace todo un abordaje integral con un equipo de profesionales que analiza no sólo físicamente a quien lo pide, sino que también se les da asistencia psicológica a la persona y a su grupo familiar.
Cuántos centros de hormonización hay en Mendoza y a qué población asisten
La hormonización, terapia hormonal, terapia hormonal “cruzada” o terapia hormonal de afirmación de género es la administración de hormonas con el objetivo de modificar caracteres físicos acorde al género autopercibido.
En la provincia hay 10 centros sanitarios que brindan tratamientos de hormonización y que están distribuidos en todos los oasis, con la idea de que esa población trans tenga acceso a los tratamientos que requiere en las cercanías a su domicilio.
Según confirmó el endocrinólogo Pablo Ferrada, del centro de hormonización que funciona en el Hospital Central, en Mendoza hay unos 1.000 pacientes trans que no tienen obra social y a quienes el Estado provincial les provee las hormonas para hacer los tratamientos de transición.