Dos delincuentes de 17 y 24 años fueron detenidos dentro de una casa de Guaymallén a la que habían entrado a robar cuando sus dueños no estaban. El más chico se entregó, pero su cómplice se encerró en un baño para no ser atrapado. Tenía libertad condicional.
Un llamado alertó a la Policía que delincuentes habían entrado en una casa de calle San Lorenzo al 1.800, de Guaymallén, donde no había nadie.
Cuando llegó el móvil al lugar, los policías vieron que la puerta estaba abierta, por lo que entraron y vieron a los dos ladrones.
Uno de ellos, de 17 años, se tiró inmediatamente en el piso, entregándose a los efectivos. Al lado de él quedó un bolso con elementos que de la casa.
El otro ladrón, de 24 años, llevaba un ventilador en una mano y un arma de fuego en la otra. Al ver a los policías, corrió por el interior de la vivienda y uno de los policías iba detrás de él.
En medio de la corrida, el efectivo disparó su arma reglamentaria hacia una pared, para amedrentar al delincuente, pero este se encerró en un baño.
A la fuerza, sacaron al joven ladrón de allí y fueron trasladados a la Comisaría donde quedaron a disposición de la Justicia.
El mayor de ellos tenía una cédula de libertad condicional desde el 29 de enero pasado.