Un amplio operativo se desplegó en la zona instantes después del hecho. El jefe de Policías,Juan Carlos Caleri, y el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, se desplazaron hasta el lugar,mientras los peritos recogían evidencia. Hallaron más de 20 casquillos de bala, lo que grafica lamagnitud del tiroteo. Todo comenzó alrededor de las 21 en esa esquina de Rodeo de la Cruz, en las inmediaciones delbarrio Escorihuela, cuando los dos efectivos se encontraban estacionados en el interior de unCitroën Xsara, custodiando los alrededores. De pronto fueron sosprendidos por dos sujetos armados, que se acercaron con intenciones derobarles el vehículo. Los policías dieron la voz de alto y comenzó el tiroteo. Al verse en desigualdad de condiciones, los ladrones emprendieron la fuga, pero uno de ellosfue alcanzado por los proyectiles policiales. En su cuerpo encontraron por lo menos cuatrodisparos, mientras que uno de los uniformados (que en ese momento estaban de civil) fue baleado enla espalda. El policía herido fue trasladado al Hospital Central y luego lo trasladaron a la ClínicaFrancesa, donde sería intervenido. Estaría fuera de peligro. Fue identificado como FranklinGranados (33), quien trabaja para la Departamental de Guaymallén junto a su compañero. El ladrón abatido, de 31 años, sería un ex convicto que habría salido del penal en mayo deeste año.