Tras el hallazgo del cuerpo calcinado de la sanrafaelina embarazada a la vera de la Ruta Provincial 6 de Neuquén, la fiscalía continúa barajando varias hipótesis de lo que podría haber ocurrido con la víctima, cuya identidad resta comprobarse con un ADN, pero que los investigadores aseguran en el 99% que se trata de Fernanda Pereyra, la joven de 26 años que había sido denunciada como desaparecida en Rincón de Los Sauces.
El diario La Mañana de Neuquén informa que la autopsia practicada al cuerpo arrojó un resultado incierto sobre las causas de la muerte. "Indeterminado", califica el informe.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron a ese medio neuquino que de las decenas de testimonios que han recabado desde que apareció el cadáver, la hipótesis de que se haya tratado de una venganza narco cobra cada vez más fuerza.
Es que en las primeras horas la fiscalía manejaba tres hipótesis, dos de ellas vinculadas con ex parejas de Fernanda, de las cuales una tiene una condena en suspenso por una feroz golpiza que le dio a la joven en 2014 en San Rafael.
Además de estas dos líneas, una tercera vinculaba la tragedia con otra causa por homicidio en la que la mujer iba a ser testigo por pedido de quien era su abogado. En este punto trascendió en las últimas horas que la víctima había denunciado al letrado ante la Justicia por ofrecerle dinero y protección a cambio de su declaración en ese juicio.
La familia de Fernanda se negó a que Marcelo Henriksen Velasco los patrocine, por considerar que la expuso cuando le pidió que fuese testigo en la causa del homicidio de Franco Orellano.
Si bien estas cuestiones parecen desviar la atención de la investigación por el asesinato, cobra fuerza la cuarta hipótesis: un mensaje narco detrás del crimen. Según los testimonios recabados hasta el momento, Fernanda podría haber conocido a alguien que tuviera vinculaciones con el negocio de la droga, por lo que se siguen indicios que conectan a la víctima con el tráfico entre Mendoza y Neuquén.
Fuente: La Mañana de Neuquén.