En la tarde de este jueves lograron detener al presunto autor material del homicidio de Cristian Verdugo, el hombre de 38 años que fue ultimado en el barrio Los Olmos de Chacras de Coria en medio de un asalto.
Ruben Rojas, de 20 años, se presentó espontáneamente en el Palacio Policial y quedó a disposición del fiscal especial Juan Manuel Bancalari, que en las próximas horas lo imputará por homicidio criminis causa y robo en poblado y en banda agravado por el uso de arma de fuego, un delito que la única condena que tiene es prisión perpetua.
Los investigadores lo habían identificado y estaban cerca de dar con el ya que su hermano, Gustavo (19), había sido detenido días atrás y confesó todo a las autoridades. El joven señaló que participó del hecho y que su propio hermano fue quien baleó a Verdugo en la noche del sábado pasado.
De esta forma comienza a cerrarse el círculo investigativo ya que también se encuentra formalizado por el hecho Ariel Argota (27), quien está señalado como la persona que condujo el Ford Fiesta azul que llevó a la banda al lugar del asalto.
Si bien también habían sido imputados otros dos hombres, de apellido Morales y Rivas, con el avance de la investigación se determinó que el primero de ellos no tuvo vinculación con el hecho y el segundo tampoco participó del homicidio, aunque quedó sindicado en un asalto anterior y seguirá tras las rejas.
Los pesquisas dejaron trascender que existe otro implicado en el hecho y buscan identificarlo y atraparlo, así comienzan a sellar la etapa de instrucción.
Baleado en el rostro
Minutos antes de la medianoche del sábado pasado, Cristian Verdugo se encontraba junto a un grupo de amigos comiendo un asado en el barrio Los Olmos, ubicado sobre calle Almirante Brown de Luján de Cuyo.
Una banda delictiva ingresó a una propiedad vecina y asaltó a los presentes. Cuando escapaban, irrumpieron en la casa donde estaba Verdugo y decidieron cometer un segundo robo. En esa secuencia fue cuando el hombre recibió un disparo en el rostro producto de un revólver calibre 38.
Según los relatos de los testigos y de Gustavo Rojas, al asesino se le escapó el disparo y no tuvo la intención de matar. En caso de confirmarse esta versión, la carátula del expediente podría cambiar a homicidio en ocasión de robo.
