Según las fuentes, la defensa de esta efectivo solicitó la excarcelación al juez de la causa, Martín Del Viso, quien ante este requerimiento corrió vista al fiscal Leonel Gómez Barbella, quien dictaminó en contra de otorgarle ese beneficio.
Este jueves por la tarde, el magistrado finalmente rechazó otorgarle la excarcelación, por lo que Fariña seguirá detenida.
En su fallo de 11 páginas al que accedió Télam, el juez sostuvo que si bien "se aprecia que la imputada se encuentra identificada correctamente, que no registra antecedentes condenatorios, y que aportó un domicilio en el que fue justamente detenida (…) ello no puede desatender la grave imputación dirigida por la Fiscalía, entre ellas, la introducción de falsas pruebas, la consignación de información falaz en las actuaciones labradas en el procedimiento en el que intervino".
Por ello, debe "tenerse en cuenta especialmente su condición de funcionaria policial, como las circunstancias y naturaleza del hecho por la que fue detenida, pues justamente la atribución consiste en su posible participación en el encubrimiento de hechos de extrema gravedad", continuó el juez.
También resaltó que "se encuentran en curso múltiples medidas dispuestas por la Fiscalía, no solo para acreditar su teoría del caso, sino también para identificar a otros posibles partícipes, lo que resulta de por sí suficiente para mantener el encierro cautelar que asegura el normal desenvolvimiento del proceso".
Lucas González el adolescente asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad.jpg
Además, para Del Viso, "mantener la medida coercitiva se presenta al menos de momento como la más idónea, necesaria e indispensable para lograr la aplicación de la ley, máxime, si se tiene en cuenta que fue detenida el 27 de noviembre pasado, lo que no se exhibe desproporcionado al valorar la finalidad del proceso".
De acuerdo con la investigación, Fariña fue la oficial que, junto a su compañera Lorena Miño, interceptó a los cuatro amigos a bordo del automóvil Volkswagen Surán Azul en el cruce de Alvarado y Perdriel.
Hasta ahí Lucas, de 17 años -ya baleado en la cabeza- y los otros tres adolescentes llegaron tras escapar de los policías de la Brigada de la Comuna 4 porteña que, a bordo de un auto sin identificar y sin uniformes, los interceptaron y les dispararon cuando ellos escaparon al creerlos ladrones.
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Si bien Fariña y Miño aseguraron que su rol se limitó a pedir una ambulancia para el herido y asegurar en el lugar a dos amigos de Lucas -ya que el tercero se fue-, para el Ministerio Público ambas deben responder por los delitos atribuidos, ya que fueron las primeras en llegar al sitio donde se montó la escena de un supuesto tiroteo en el que se "plantó" un arma para hacer pasar a los jóvenes como delincuentes.
Junto a Fariña y Miño están acusados el comisario Juan Romero, el subcomisario Roberto Inca -ambos a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4-; el comisario Fabián Du Santos y el principal Héctor Cuevas, de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad.
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En tanto que por el homicidio agravado de Lucas y la tentativa de homicidio agravado de sus amigos, están procesados con prisión preventiva los policías Juan José Nieva, Fabián Andrés López y Gabriel Alejandro Issasi, integrantes de la Brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Cuidad, a quienes se les atribuye haber interceptado con un auto sin identificar y luego baleado a los cuatro jóvenes de 17 años que acababan de salir de entrenar del club Baracas Central, el 17 de noviembre pasado.