Si bien el expediente está bajo secreto de sumario, la Justicia continúa incorporando pruebas por el siniestro vial que terminó con la vida de Celeste Luna Cangemi (17) en el barrio Trapiche, de Godoy Cruz, y que tiene como único acusado al jugador del Tomba, Luciano Pizarro (22).

En la tarde noche del miércoles, mientras los familiares de la víctima fatal y los otros dos jóvenes que resultaron heridos realizaban una manifestación en la Comisaría 7, el joven futbolista recuperó su libertad tras ofrecer un inmueble como fianza de un millón de pesos.

En paralelo, el fiscal de Tránsito Fernando Giunta continúa incorporando pruebas a la causa para avanzar en el camino que ya tomó: un homicidio culposo agravado -de 3 a 6 años de cárcel-.

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Restan adjuntar informes científicos, entre ellos la necropsia de la víctima fatal y el dosaje que se le realizó al conductor de la motocicleta, ante la sospecha de que también circulaba alcoholizado.

En caso que se confirme esa última versión de todas formas no sería imputado ya que se sostiene que pasó el semáforo en verde al momento del impacto.

También se presentarán a declarar testigos que llamaron al 911 tras ver el accidente y un análisis que realizarán peritos tecnológicos a videos de cámaras de seguridad.

De no mediar sorpresas, se confirmará que en la madrugada del domingo en el barrio Trapiche Pizarro era quien conducía su auto -y no su novia, como declaró una testigo-, circulaba a paso de hombre, pasó el semáforo en rojo y chocó con la moto ocupada por tres personas que transitaba a exceso de velocidad.

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