Por Catherina [email protected]
La pequeña de 11 años fue hallada sin vida y violada en una bodega abandonada de Guaymallén en 2007. Este es el segundo juicio y el lunes se dictará la sentencia.
La pequeña de 11 años fue hallada sin vida y violada en una bodega abandonada de Guaymallén en 2007. Este es el segundo juicio y el lunes se dictará la sentencia.
Por Catherina [email protected]
El fiscal de Cámara Fernando Guzzo pidió ayer prisión perpetua para Ramón Duarte (57) y para Marta Reina (47), imputados en la causa por la violación y muerte de la pequeña Micaela Reina (11) hallada sin vida en 2007 en Guaymallén.
La mujer es la madre de la menor y la imputación que pesa sobre ella es la de participación primaria en este grave hecho por el cual ya se hizo un juicio, en el que fue condenado –por la acusación de ella– el padre biológico de la pequeña, Alejandro Prádenas, a quien la Suprema Corte le elevó la pena a 15 años de prisión y, actualmente, se halla prófugo. Se lo acusó de privación ilegítima de la libertad.
A este nuevo debate se llegó por la perseverancia investigativa del fiscal de Delitos Complejos, Santiago Garay, quien encontró dos nuevas pruebas fundamentales: el ADN de una mancha de sangre hallada en el pantalón de la nena, que pertenecía a Duarte, y al ahondar aún más en el vínculo entre este hombre y la madre de Micaela descubrió que estaban casados y que se frecuentaban.
En el juicio que realizado en el 2009 en la 5ª Cámara del Crimen contra Prádenas, Marta Reina afirmó que hacía muchos años que no sabía nada de Duarte. Omitió el hecho de que estaban casados.
Esta vez serán los jueces de la 7ª Cámara, presidida por Gabriela Urciuolo, quienes deberán definir el futuro de la pareja.
Si bien en base a las pruebas obtenidas hasta ahora Duarte sería el autor material del abuso sexual y la muerte de la nena, la responsabilidad de su madre no es menor por cuanto estaría acreditado que ella habría sido la que se la entregó al hombre. Sobre este punto el fiscal Guzzo basó el pedido de la pena máxima también para ella.
Guzzo, además, hizo hincapié en un dato importante: la madre de la víctima nunca avisó a la familia sobre su desaparición; en cambio, desvió permanentemente la investigación para que inculparan a Prádenas.
Posteriormente, se refirió al hecho de que el abono de Micaela para viajar en el transporte público, que fue encontrado tras su muerte cerca de la casa de Duarte, en El Algarrobal, continuó siendo usado pese a que la niña ya no estaba viva.
Cuando le tocó el turno a la defensora de Duarte, Laura García, tras esgrimir diversos argumentos defensivos, solicitó al tribunal que el hombre sea absuelto.
En tanto, el abogado de Reina, Sergio Carreño, también pidió su absolución de su defendida por el beneficio de la duda.
Resultados de la necropsia. En el Cuerpo Médico Forense, los peritos detectaron que había sido abusada sexualmente. También el examen dio como resultado que Micaela había sido asfixiada, ya que le taparon la boca y la nariz mientras estaban abusando de ella.
►Incongruencia en los sitios del hecho. El forense a cargo de los peritajes explicó en el anterior juicio que la chiquita había sido asesinada en otro lado y no donde fue hallada.