El lunes 26 de abril, Juan Carlos Córdoba abrió su negocio de carga y reparación de matafuegos de calle Doctor Moreno 1.156, como lo hacía todos los días. Poco después, dos hombres llegaron con un extinguidor en sus manos y él los atendió creyendo que eran clientes. Pero allí uno de ellos sacó un arma de fuego y lo amenazó para que le diera dinero. Córdoba se resistió a ser asaltado y en ese momento le dispararon. El proyectil entró por su nuca y cayó desplomado. Los asaltantes escaparon con las manos vacías, y expuestos a la vista de vecinos que escucharon la detonación.
Pese a los refuerzos de revisar cámaras y contactar posibles testigos por parte del personal de Investigaciones, no se pudo encontrar hasta ahora a los autores del crimen.