El avión, un Piper PA 28 Warrior se precipitó a tierra violentamente sobre elcerro El Banquito, 4,5 kilómetros al sudeste del paraje Piedras Blancas, contiguo ala localidad montañosa de Las Vegas, en Potrerillos. Los fallecidos fueron Luis Giorgio de 51 años (piloto), Rogelio Hidalgo, de 75(copiloto), y Carlos Alberto Bau, de unos 50, años quien se dedicaba a la fotografía. Los cuerpos de las víctimas fueron rescatados ayer a las 18.30 con el helicópterode la Policía de Mendoza después de casi ocho horas de intentos infructuosos porretirarlos del lugar.
Sobrevivió pero no aguantó Uno de los viajeros sobrevivió al impacto y fue el helicóptero policial el quepor casualidad avistó el avión y después al sobreviviente, durante un vuelo derutina. La nave de la fuerza se acercó y notaron que el copiloto, Rogelio Lito Hidalgo,hacía señas con una mano desde una ventanilla. El helicóptero policial se acercó lomás que pudo, dos policías entrenados en primeros auxilios bajaron de la máquina y lanave partió para preparar el rescate. Pero lo inaccesible del terreno, los fuertes vientos en la zona y la posición enque quedó el Piper, inclinado sobre la ladera superior del cerro, impidieron a lospilotos policiales poner en práctica algún rescate rápido, lo que derivó en que unahora y media después el sobreviviente falleciera en el lugar. Mientras tanto por tierra partió un par de patrullas para llegar hasta el zona, quedemoraron casi seis horas de travesía. Nadie sabía ayer qué inconveniente había derribado al Piper y sus dosexperimentados pilotos, pero las especulaciones pasaban puntualmente por lascorrientes de viento ascendentes y descendentes, que es a lo que más temen losaviadores. Uno de los comentarios recurrentes en la base de operaciones del rescate, cercadel dique Potrerillos, era que "las corrientes del aire en esta zona son muytraicioneras y de cuidado". Y justamente lo que se especulaba es que el avión haya sido empujado por unacorriente de aire hacia el cerro y no haya tenido suficiente fuerza para remontarlaimpactando contra el suelo. El presidente del Aeroclub Mendoza, Ricardo Guajardo, dijo a UNO que "el aviónestaba en perfecto estado con todos los protocolos de mantenimiento encondiciones, pero bueno, será la Junta de Accidentes la que nos dirá qué ocurrió". Precisó que "ellos despegaron del Aeroclub Mendoza (ubicado en La Puntilla) alas 9.30 y avisaron que iban a volar durante unos 40 minutos. Pero cuando pasó algo másde una hora y no volvían empezamos a inquietarnos y bueno, después nos enteramos deesta desgracia". Guajardo aseguró que no hubo ninguna comunicación pidiendo ayuda odeclarando una emergencia pero puntualizó: "Mire, el avión tiene un equipo VHF, que enalgunas zonas de montaña no tiene posibilidad de contacto. Es probable que no hayanpodido transmitir". El titular de la entidad confirmó ademas que el avión era propiedad de la entidady que tanto Giorgio como Hidalgo eran socios. "Estamos devastados, no sólo eran pilotos de años sino también compañeros y amigos", lamentó Guajardo. En cambio aclaró que "al señor Bau no lo conocíamos, no sabemos quién es y no erasocio del Aeroclub". Otro socio dijo a UNO que era conocido de Giorgio. Para hoy se espera el arribo de la Junta Federal de Accidentes, con asiento enCórdoba, el único organismo nacional que perita a los aviones siniestrados ydetermina las causas de una tragedia.