Al ver que el dueño de casa no contestaba al llamado, se comunicó con sus familiares y los padres de Uncos acudieron al lugar.
Cuando ingresaron a la vivienda, los padres del hombre lo encontraron en la bañadera asesinado y cubierto de sangre.
De acuerdo con lo informado por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales, Uncos presentaba cortes de arma blanca de gran tamaño en distintas partes del cuerpo que le ocasionaron la muerte.
Según las pesquisas, las heridas mortales habrían sido ocasionadas por una de las cuatro espadas sables que la víctima, que practicaba Karate, tenía exhibidas en su casa.
Hasta el momento no fue identificado el autor del crimen, aunque sospechan que puede tratarse de una persona conocida por Uncos, a la se le permitió el ingreso a la casa, ya que no encontraron puertas forzadas ni faltaban objetos de valor de la vivienda, lo que hizo descartar la hipótesis de robo.
Por otra parte, elementos encontrados en la escena del crimen hacen suponer a los investigadores que el agresor también puedo haber sufrido heridas cortantes, por lo que la policía releva centros de salud de la zona, para determinar si ingresaron pacientes con lesiones de estas características, señalaron fuentes policiales.
Además, los efectivos registran imágenes tomadas por cámaras de la zona y convocaron a declarar a vecinos del barrio oeste de Tucumán y conocidos de la víctima con el fin de dar con información que le permita encontrar al asesino.