Luego de permanecer más de 24 horas aprehendido, la Fiscalía decidió liberar y no acusar formalmente al colectivero que atropelló y mató a dos niñas en Las Heras. La primera reconstrucción apuntó a que el hombre no tuvo responsabilidad por el accidente ocurrido el miércoles pasado.

El chofer del colectivo del Grupo 600 se encontraba alojado en los calabozos de la comisaría de El Algarrobal desde el mismo momento en que ocurrió el accidente, mientras la fiscal de Tránsito Giselle Lana esperaba las primeras pericias para determinar cómo ocurrió el trágico suceso donde murieron Brisa y Micaela, dos hermanitas de 10 y 12 años.

Según confirmaron fuentes judiciales, con los primeros informes de Policía Científica se determinó que el hombre al mando del colectivo no tuvo responsabilidad en la tragedia. Bajo este contexto se le tomó una declaración informativa -paso intermedio entre ser testigo y acusado en una causa- y recuperó su libertad.

micro del accidente las heras
Las niñas murieron al instante tras el accidente.

Las niñas murieron al instante tras el accidente.

El colectivero seguirá sometido al proceso penal que, de seguir por este camino, terminará en el archivo del expediente. Caso contrario, si alguna nueva prueba apunta a que cometió una imprudencia o negligencia en el accidente puede ser imputado por homicidio culposo agravado por ser 2 las víctimas fatales, delito que prevé de 3 a 6 años de cárcel. En ese sentido, fuentes judiciales adelantaron que esperan poder determinar la velocidad a la que circulaba el micro.

El trágico accidente de las hermanitas en Las Heras

El accidente ocurrió minutos después de las 18 del miércoles pasado en la zona de El Algarrobal, sobre calle Lavalle 10530. Brisa y Micaela descendieron de un colectivo en el cual bajaban y, según los primeros informes, cuando cruzaron la calle por detrás del mismo fueron impactadas por otro micro que circulaba en la dirección contraria.

Los testigos llamaron inmediatamente al 911 pero cuando llego personal de ambulancias no pudieron hacer más que constatar el deceso de las dos hermanitas. Las niñas vivían con sus abuelos maternos cerca de donde fue el accidente.