La noche de Halloween del 29 de octubre de 2022 se transformó en un infierno de caos y desesperación en Seúl. Una de las mayores tragedias de ese lugar y donde una muerte en particular se destacó por su crudeza.
La última foto de la joven estudiante que murió en una avalancha junto a otras 150 víctimas
La joven celebró su cumpleaños 20 un día antes de morir en una fiesta de Halloween
Lo que debía ser una celebración eufórica de disfraces y libertad post-pandemia se convirtió en una avalancha humana dejando un saldo de 158 víctimas mortales, la mayoría jóvenes en la flor de la vida.
Entre los muertos estaba Anne Gieske, una estudiante de enfermería de 20 años de la Universidad de Kentucky, cuya sonrisa radiante en su última foto —tomada apenas horas antes en una fiesta temática— se viralizó.
Anna Gieske murió en la tremenda avalancha de Seúl.
Murió en una avalancha
Anne Gieske festejó su cumpleaños número 20, el 24 de octubre, con una videollamada familiar, prometiendo historias de Seúl al regresar con su familia. Solo 5 días después, su vida se extinguió en una calle angosta.
La noche fatídica, esa ciudad bullía con más de 100.000 personas, el doble de lo habitual, celebrando el primer Halloween sin restricciones por COVID-19. Jóvenes locales y expatriados, estudiante se aglomeraron en bares y callejones empinados.
Alrededor de la medianoche, una combinación letal de multitudes descendiendo por una pendiente estrecha, selfies en grupo y falta de control policial creó la avalancha humana. Testigos describieron escenas dantescas: cuerpos amontonados hasta 3 metros de altura, gritos ahogados y un olor a pánico que impregnaba el aire de muerte.
La avalancha humana produjo la muerte de 150 personas.
Anne Gieske, según el informe forense, murió por asfixia por compresión torácica. Su cuerpo fue encontrado horas después entre los escombros humanos. Su última foto, enviada a un grupo de chat con amigas, la muestra riendo con un sombrero de bruja: "¡Halloween en Seúl es épico!". Esa imagen, ahora viral en memoriales en línea, contrasta brutalmente con las autopsias que revelaron fracturas múltiples y paros cardíacos inducidos por el pánico.





