Por Soledad Segade
La Justicia espera tener en sus manos el ADN que podría cerrar el expediente y archivarlo. Todas las pistas apuntan a la autoría de un menor de 14 años.
La Justicia espera tener en sus manos el ADN que podría cerrar el expediente y archivarlo. Todas las pistas apuntan a la autoría de un menor de 14 años.
Por Soledad Segade
La próxima semana será definitoria en la causa en la que se investiga la muerte de Emanuel Páez en Maipú. La fiscal penal de menores Liliana Curri tiene casi todas las pruebas para determinar si el chico de 14 años es quien mató de una puñalada en el cuello a Emanuel, el sábado 17 de marzo en Maipú. El resultado positivo de una prueba de ADN podría darle fin a la causa, y la semana que viene se espera que estén los resultados.
En el caso que la fiscal determine que el menor no fue quien degolló a Emanuel, o no pueda a resolverlo, la causa volverá a la Fiscalía de Delitos Complejos, que deberán buscar al verdadero asesino.
Hoy el chico todavía no declaró y está bajo la tutela de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia. Además el informe que realizó el Cuerpo Auxiliar Interdisciplinario (CAI) indicó que sus parámetros mentales son normales y que no tiene trastornos que le impidan declarar ni que le impida dirigir sus acciones.
Hay varios puntos que la investigadora deberá analizar. El reconocimiento de los testigos que tuvieron contacto con el “gordito” de 14 años luego que Emanuel, su hermano Sebastián y su cuñado Mariano lo golpearon, además del relato del padre del chico sospechado, son parte fundamental para determinar si verdaderamente estuvo allí.
Todos los testigos coincidieron que Emanuel gritó que el chico le había querido robar la mochila, por lo que con su cuñado lo persiguieron y lo golpearon hasta que lo dejaron ir. En ese momento apareció Sebastián, quien incitó a una segunda golpiza. Allí el chico agredido sacó un cuchillo y se defendió causándole una herida en la cabeza a Sebastián, un corte en el hombro de Mariano y un corte mortal en el cuello a Emanuel.
Tres días después el chico fue entregado por su padre, quien aseguró que su hijo le confesó haber matado a Emanuel en medio de una golpiza, que escapó del lugar y que tiró el cuchillo al techo de una casa vecina.
La familia dijo que no es el chico de 14 años
Luego de ser sometido a dos ruedas de reconocimiento, Sebastián no pudo confirmar que el chico de 14 años fuera el que había matado a su hermano. Por su parte, su cuñado Mariano aseguró enfáticamente que el asesino no estaba allí. Esa declaración genera dudas a la fiscal.
Mientras que los demás testigos, un hombre que lo sujetó luego que Emanuel cayó degollado y otro que le dio un vaso de agua en la puerta de su casa señalaron sin dudas al gordito de 14 años.
no sólo la negación de Mariano en la ronda de reconocimiento es lo que genera sospechas para resolver la causa. Las lesiones que tenía el chico acusado, según el expediente, no coinciden en su totalidad con la paliza que los mismos familiares de Emanuel dicen haberle dado.
Por eso, las pruebas de ADN de pelos y manchas tomadas de la ropa de la víctima y del lugar del hecho pueden confirmar si el sospechado estuvo en el lugar. De resultar negativo, la prueba tampoco servirá para descartar la presencia del chico.
Si Liliana Curri resuelve que el acusado fue el asesino, su causa se archivará por tratarse de un menor inimputable, se le dará el tratamiento necesario, y en unos meses volverá a su vida habitual.