Este miércoles, al mediodía, la fiscal se entrevistó con el padre de Florencia, José Romano en la Fiscalía de Homicidios, donde le informaron los avances de la investigación, le tomaron muestras de sangre, y el hombre declaró desconocer a la pareja Arancibia- Méndez, y la forma en que se contactaron con su hija.
Los rastreos comenzaron este miércoles, cerca de las 17, en el domicilio de la pareja maipucina, ya que allí estuvo el sábado Florencia, y según confesó Arancibia, él habría acompañado a las 19 a la adolescente hasta la parada del micro, que fue la última vez que se supo de ella.
Inicialmente Florencia había salido de su casa rumbo a una pileta en Maipú, donde iría con una amiga. Cotejando los datos de la tarjeta SUBE se supo que había llegado a aquel departamento a las 12.40 y le había avisado a su amiga que no iría a la pileta. Luego, a las 19 Florencia invitó a su amiga a una fiesta clandestina, para luego -a las 20- cambiar de idea y decir que iba a ir con otra persona. A partir de ese momento no se tuvo más contacto con el celular de la chica desaparecida.