La mujer declaró que en realidad había comprado gotas para la piel, debido a que ella y su pareja tenían manchas en el cuerpo.
Acto seguido, explicó que ella consumió unas "pocas gotas" y que su esposo ingirió "mucho más".
En ese contexto, la fiscal de la causa, Claudia Ríos, decidió investigar lo ocurrido como "averiguación de muerte" e hizo un registro en la vivienda de la pareja. Allí encontró elementos que la movieron a la sospecha.
Por caso, una empleada que se desempeñaba allí declaró que Oviedo obligaba a Aquino "a tomar algo que él no quería", lo cual hizo que el hombre comenzara a vomitar y se retirara de la casa.
Allí mismo fue cuando la fiscal Ríos logró determinar que la mujer había comprado etilenglicol, un líquido que sirve para absorber el exceso de calor del motor de los vehículos.
A raíz de tales hallazgos, la funcionaria judicial ordenó la detención de Oviedo.
A su vez, dispuso de una serie de allanamientos que arrojaron como resultado el secuestro de botellas, goteros y distintas sustancias que ahora mismo están siendo analizadas por expertos.
Fuente: Noticias Argentinas.