crimen Guaymallén descuartizado Adriana Suárez 2
Este miércoles se produjo el macabro crimen en una vivienda de Dorrego, en Guaymallén. La víctima fue ultimada a golpes, quemada y hasta comida por los perros.
Foto: Matías Pascualetti/ Radio Nihuil
Suárez se encontraba cumpliendo la prisión domiciliaria porque estaba al cuidado de sus cinco hijas. La acusada del macabro hecho tenía una condena por robo y otros antecedentes delictivos en su haber.
Las cinco hijas de la sospechosa quedaron en custodia de la abuela paterna, hasta tanto se hicieran los estudios médicos de rigor. Pero ahora, es muy posible que queden bajo la tutela del Estado.
Las cinco hijas de la acusada estaban internadas en el Carrillo
Las hijas de la mujer que estaba en prisión domiciliaria al momento del horrendo crimen fueron internadas en el Hospital Carrillo, de Las Heras, donde se le practicaron distintos estudios de rigor. En ese momento, se dispuso la custodia a cargo de la abuela paterna.
Con esta novedad, los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI) analizan el grupo familiar y quiénes pueden estar en condiciones de cuidar a las menores.
La delicada situación de sus progenitores y la trama familiar marcada por violencia hacen decisiva la intervención del Estado y los organismos de protección de derechos.
Otro de los datos que se conocieron en las últimas horas, fue que el padre de las nenas tenía un perimetral que impedía el contacto con Suárez.
Con la revisión de la custodia a cargo de la mujer señalada, saltó que las niñas (de entre cinco y 15 años) faltaban con regularidad a la escuela.