Oculta pruebas

Investigan si el empresario acusado de abuso sexual tiró su celular al mar

La Justicia investiga si el empresario Claudio Tinari, imputado por presunto abuso sexual a una de sus empleadas del restaurante de Pinamar, tiró el teléfono al mar para ocultar pruebas

El fiscal que imputó al empresario gastronómico Claudio Alberto Tinari por el presunto abuso sexual de una de sus empleadas en el restaurante de un balneario en la localidad bonaerense de Pinamar investiga si el acusado arrojó su IPhone al mar para ocultar pruebas, informaron este miércoles fuentes judiciales.

En tanto, los pesquisas analizaban este miércoles solicitar la ampliación de la detención de Tinari por los delitos de "promoción y facilitación de la prostitución" y "posible trata laboral", los cuales son investigados por otro fiscal en el marco de otro expediente.

Fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal Juan Pablo Calderón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Pinamar y quien investiga el abuso sexual de una de las empleadas de Tinari, de 44 años, intenta determinar si el acusado arrojó su IPhone al mar para ocultar pruebas en su contra.

Se trata de un teléfono marca Iphone amarillo que, según declaró en la causa un empleado del acusado, fue descartado por el empresario.

Las fuentes señalaron que en la orden de allanamientos dispuesta por Calderón se solicitó la incautación de este celular personal de Tinari, el cual no fue encontrado en las tres propiedades inspeccionadas.

Según voceros judiciales, las sospechas es que el empresario fue quien lo arrojó al mar un día antes de ser detenido y se intenta establecer si fue "para ocultar pruebas" en las dos causas en la que es investigado.

En tanto, en uno de los domicilios incautaron dos computadoras personales y un teléfono celular marca Motorola, pero que no sería propiedad del acusado, añadieron.

"El imputado no sabía que estaba investigado en paralelo por el delito de promoción de la prostitución y posible trata laboral. El celular debería tener chats, fotos, audios y videos que servirían para la causa y que lo comprometerían", detalló a Télam una fuente con acceso a una de las causas.

Con respecto a la investigación, el fiscal Calderón solicitó realizar pericias psicológicas tanto a la víctima como al imputado y se tomarán declaración a la novia de Tinari y a los dueños del Hotel Trinidad, donde sucedieron los hechos.

"Una vez que estén las pericias estaría todo dispuesto para pedir la prisión preventiva y elevar la causa a juicio", dijo otra fuente de la investigación.

En cuanto a la causa previa por prostitución y posible trata laboral que está a cargo del fiscal de General Madariaga Walter Mercuri, este miércoles se conocieron audios incluidos en el expediente y a los cuales se les realizarán pericias tecnológicas para confirmar que sea la voz del propio acusado.

Esta prueba fue aportada vía e-mail por las propias víctimas, que lo grabaron mientras habitaban una casa alquilada por el empresario en la avenida Enrqiue Shaw al 3000, aseguraron las fuentes.

En uno de los fragmentos de los audios, se escucha al empresario amenazando a varios de los empleados que querían renunciar.

"No estoy contento con la decisión que tomaron. Me siento súper herido, porque les dí todo sin conocerlos y que me digan ahora que se van a Mendoza después de haber demostrado quiénes eran y todo. Igual yo tengo un plan B, un plan C, tengo tres equipos de cocina armados por si ustedes se van. No soy un boludo, soy un empresario", expresó.

Y agregó: "Está re mal lo que hicieron, eso no se le hace a nadie. Todo lo que se hace mal en esta vida acordate que siempre se paga".

En otro de los audios incluidos en la causa se escuchó como Tinari les pidió la ropa que supuestamente les había comprado y los amenazó: "Si no me devolvés toda la ropa que yo di, el XL ese que le di a la gorda esa deformada, los gorros, la ropa, que me deben y no me pagan lo que me tienen que pagar, los voy a buscar por todo Pinamar. Y esto no es un amenaza, es una advertencia que no van a poder trabajar en ningún hotel, amigo. Porque acá hay otra historia, esto no es una amenaza, esto es poder político, pá...".

Por su parte, Tinari se encontraba viviendo en Pinamar durante la temporada veraniega en la casa de su novia, empleada del municipio de Pinamar, expresó una fuente judicial.

"Los empleados salen de abajo de la tierra, nadie es imprescindible acá. Y si tu barman se quiere ir, que me chupe la (...) Barman salen de abajo de la tierra. Tu barman es un inútil, tengo mil", se escucha gritar a Tinari en otro de los audios aportados al expediente.

Y finaliza: "Acá yo soy bueno, soy bueno, pero si soy malo soy recontra malo. Si vos querés a Dios, tenés a Dios. Si querés al Diablo, tenés al Diablo".

El empresario gastronómico oriundo de Morón, que tenía con concesión el restaurante del balneario pinamarense Botavara, fue detenido el lunes como acusado de abusar sexualmente de una de sus empleadas el pasado 22 de diciembre en el hotel Trinidad donde hospedó a todo el personal contratado, en su mayoría jóvenes provenientes de Mendoza y el interior de la provincia de Buenos Aires.

A su vez, los testigos declararon que el imputado también tenía una relación violenta con su pareja, a quien amenazó varias veces de echarla del balneario, y era habitual verlo drogado o alcoholizado.

Además, Tinari tiene una pena de 8 años de prisión en suspenso por el delito de "exhibiciones obscenas agravadas y daños", otorgada por el Departamento Judicial de Morón.

Según los voceros, en esa causa el hombre fue juzgado luego de haber sido descubierto mostrando sus genitales en la puerta de un jardín de infantes de esa localidad del oeste del conurbano bonaerense.

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