Esta calificación legal implica que al efectuar disparos hacia el interior de la cancha, Videla se representó que podía terminar con la vida de una persona. Además, que planificó cometer el hecho junto un grupo de personas. Debido a la gravedad del delito el expediente pasó a manos del fiscal Gustavo Pirrello, quien en las próximas horas realizará una rueda de reconocimiento -por eso se pixela el rostro del acusado-.
Videla pertenece a la barrabrava que tiene asiento en el barrio Amigorena, uno de los que se ubica en las inmediaciones de la cancha de Huracán y que tiene una interna contra otra facción radicaba en barriadas colindantes. De hecho, un amigo de Jesús Videla -Tomás Patón (18)- fue asesinado en el barrio 20 de Julio el 10 de abril pasado tras recibir un disparo en la cabeza. Por ese hecho estuvo detenido Lucas Rojo (20) quien finalmente terminó sobreseído porque se probó que se defendió de un ataque armado producido por el muerto.
Guerra de barrabravas
En la tarde del domingo pasado, Huracán Las Heras se encontraba disputando un encuentro ante Ferrocarril de General Pico. El clima en el General San Martín era bueno, al punto de que importantes funcionarios provinciales y municipales habían estado presentes en la previa del partido porque hacía el debut un punto de vacunación contra el COVID-19 en el estadio. Todo cambio cuando faltaban 10 minutos para que finalice el encuentro, en el que el Globito se imponía por 3 a 1.
Disparos en Huracán Las Heras vs Ferro de Pico
Un grupo de sujetos comenzó a efectuar disparos hacia el interior de la cancha. Hinchas, jugadores, cuerpos técnicos y árbitros comenzaron a correr para refugiarse tras la balacera que no cesaba. El técnico del equipo pampeano, Mauricio Romero, fue rozado por una bala en la axila izquierda y debió ser trasladado al Hospital Carrillo. Afortunadamente, la herida fue superficial y no le trajo complicaciones de salud.