Crimen en Tunuyán

Imputaron por homicidio simple a los detenidos en el caso de Carlos Amieva

Diego Sicre (30) y su sobrino Matías Sicre (24) fueron acusados por el asesinato del entrenador de voley y pasaron a arriesgar una potencial condena a 8 a 25 años de cárcel

La Unidad Fiscal del Valle de Uco decidió acusar por homicidio simple a Diego Sicre (30) y Matías SIcre (24), los jóvenes que están detenidos desde el lunes pasado por la golpiza al entrenador de voley Carlos Amieva (53), quien fue atacado dos días antes en Tunuyán.

Luego de que el Cuerpo Médico Forense (CMF) realizó la necropsia y adelantó los primeros datos a la fiscal Eugenia Gómez, la magistrada decidió modificar la imputación a homicidio simple. Ahora, el tío y sobrino acusados arriesgan una potencial condena de 8 a 25 años de cárcel. Luego fueron trasladados a la penitenciaría.

En la previa se esperaba que este fuera el desenlace ya que antes del fallecimiento de Carlos Amieva los Sicre estaban formalizados por el mismo delito pero en grado de tentativa.

De todas formas, ahora se prevé que comience una batalla judicial con la defensa de los sospechoso ya que la teoría del abogado Daniel Sosa Arditi es que la muerte de Amieva haya sido causada por el impacto que sufrió su cabeza al caer al suelo y no por el golpe de puño que le propinó uno de sus clientes. Esto podría hacer cambiar la calificación a homicidio preterintencional y, al ser un delito excarcelable, terminar con la libertad de sus clientes.

Sin embargo, desde la Fiscalía se apoyan en la declaración de la pareja de Amieva, testigo presencial de la golpiza, quien asegura que los agresores lo golpearon cuando estaba de pie y luego cuando cayó al piso.

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Matías Sicre, uno de los sospechosos.

Matías Sicre, uno de los sospechosos.

Golpiza en Tunuyán a Carlos Amieva

En la noche del sábado, cerca de las 23, Carlos Amieva iba junto a su pareja en su auto por calle Hipólito Yrigoyen, a dos cuadras de la calle principal de Tunuyán, donde tuvo una pelea verbal con al menos dos hombres que circulaban en una camioneta detrás de él.

Lo que originó el enojo de los ocupantes de la camioneta habría sido la baja velocidad a la que circulaba Amieva, pero la situación no quedó allí, ya que los hombres se adelantaron y encerraron al también periodista deportivo, lo que provocó un accidente.

En ese momento, Amieva se bajó de su auto para hablar con los hombres, quienes pasaron directamente a las piñas. Lo golpearon tanto que lo dejaron inconsciente y escaparon.

El entrenador sufrió fuertes lesiones en su cabeza al caer al piso y golpear con el asfalto, lo que le provocó una severa inflamación de su cerebro. Primero fue internado el el hospital Scaravelli, pero por la complejidad de su cuadro lo derivaron al Hospital El Carmen, en Godoy Cruz, donde fue operado, pero finalmente murió en la madrugada del 20 del jueves.