El hecho comenzó a investigarse el sábado pasado, a raíz de un denuncia por fuga de hogar realizada por los padres de Priscila ante la policía de Marcelino Escalada, una pequeña localidad de 1.800 habitantes ubicada a 130 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
De acuerdo a lo informado por el fiscal durante una conferencia de prensa que brindó poco antes del mediodía de este lunes, la búsqueda de Priscila se inició ese mismo día y este domingo, en ese marco, se hallaron los teléfonos celulares de ella y de Aranda en una precaria casilla que se encuentra en ese foso-situada a 3 kilómetros de la ruta 11- y que suelen emplear los recolectores de cartones para guardar las cosas.
Tras ese hallazgo, comenzó la búsqueda de ambos, que estuvo a cargo de policías de Marcelino Escalada y de San Justo, con ayuda de perros adiestrados y de buzos tácticos la Unidad Regional XVI de la fuerza provincial.
Más tarde, los pesquisas encontraron un cuerpo flotando en las aguas y, tras el arribo al lugar del fiscal y de personal de la División Criminalística, fue reconocido por los padres de Priscila como perteneciente a la joven.
El fiscal dispuso que el cadáver fuera trasladado a la morgue judicial de Santa Fe para realizar la autopsia de rigor, al tiempo que ordenó continuar con los rastrillajes en el lugar en busca del novio de la adolescente, que fue hallado en la mañana de este lunes en la misma cava.
Persello detalló que durante la búsqueda a los buzos les costó trabajar debido a la gran cantidad de residuos que hay sumergidos en esa cava.
"El informe preliminar de autopsia indica que se trataría de una muerte por asfixia por sumersión, es decir, ahogamiento, y no tenia lesiones en ninguna parte del cuerpo según me informó el médico forense de Santa Fe", dijo el fiscal respecto a la adolescente.
Sobre el joven, "el médico policial que vio el cuerpo dijo que no tenía lesiones visibles ni traumatismos pero igual se solicito autopsia", agregó.
Los jovenes fueron encontrados muertos en una cava.jpg
Persello dijo que por el momento es una causa por averiguación de causales de muerte, ya que "no se está a priori frente a un hecho violento ni de ninguna situación enmarcada en violencia en la pareja".
"Se pidieron informes sociales pero no había denuncias ni ninguna cuestión que indique que estemos frente a un caso de violencia de género", agregó el representante del Ministerio Público, quien, no obstante, aclaró que por una cuestión de protocolo toda causa que se inicia por una mujer muerta se trabaja como un posible femicidio.
"En este tipo de casos, tratándose de una pareja y de una menor, los protocolos indican que se tiene que investigar como un femicidio, por eso los protocolos y actuaciones", expresó.
Persello aclaró que "no se descarta ninguna hipótesis" y que se aguardan las pericias sobre los teléfonos celulares secuestrados y los resultados finales de ambas autopsias.
Sobre la cava donde se encontraron los cuerpos, el fiscal detalló que "hay una parte profunda, que llega casi a tres metros, con mucha basura en los costados y que, por la lluvia del viernes, no era fácil llegar al lugar".
"Los buzos tácticos que vinieron de Santa Fe no pudieron realizar el domingo todas las tareas porque se quedaban enganchados y se complicaba. Hubo que emplear una máquina retroexcavadora que ayudó a remover basura", añadió.
Persello dijo que ya tomó contacto con los padres de ambos jóvenes y que se recolectaron muestras de ambas viviendas, especialmente de la del joven cuando ya se había encontrado el cuerpo de Priscila y no el suyo.
Consultado sobre si alguno de los integrantes de la pareja dejó una carta o mensaje, el fiscal dijo que no tiene conocimiento de ello y que va a ser muy importante el análisis de los celulares.
"Estamos trabajando sobre todas las hipótesis, no se puede descartar nada", enfatizó el funcionario judicial.