“Es un interno particular”. Así definen las autoridades penitenciarias a Nicolás Gil Pereg, el hombre acusado de haber matado a su madre y a su tía, ambas israelíes.
Según contó el subdirector del Sistema Penitenciario, Gabriel Celedón, Gil Pereg ha tenido varias conductas, desde que ingresó al penal de San Felipe que llamaron la atención de los guardias de la cárcel.
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Apenas ingresó al penal, Gil Pereg, que había sido detenido mientras vestía una malla y una remera, se negó a recibir ropa como el resto de los internos. Días después cambió de opinión.
Celedón explicó que Gil Pereg, a diferencia de la mayoría de los presos, tiene todo un entorno mediático que lo diferencia del resto.
En ese sentido, el funcionario lo definió como “un interno particular”, aunque agregó que hay otros casos similares dentro del sistema carcelario.
“Yo lo evaluaría como un interno que debería estar observado”, explicó Celedón a Radio Nihuil y agregó que se trata de un caso especial “por la gravedad de lo que se le imputa y por las características de la admisión”.
Un raro comportamiento
Gil Pereg llamó la atención de los internos y de los funcionarios desde el primer día. Una vez que llegó a San Felipe, además de no aceptar la ropa que le ofrecieron, se negó a comer e hizo un reclamo pidiendo por la numerosa cantidad de gatos con los que convivía en su casa.
“Sí, ha manifestado mucho en referencia a poseer a los gatos”, explicó Celedón y negó un rumor que circuló sobre que tenía en su celda una caja de las que usan los felinos para sus necesidades.
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Justamente esto último también es otro de los puntos que sobresalen en su informe. En los primeros días, Gil Pereg defecó e hizo todas sus necesidades en el piso del calabozo.
“Hoy por hoy ha ido evolucionando”, explicó Celedón y agregó que se le han dado elementos de limpieza. Ubicado en tiempo y espacio, según los profesionales, Gil Pereg se mantiene aislado del resto de los reclusos y sale tres veces al día al patio de la cárcel, lugar donde solamente habla con los profesionales que siguen su caso, ya que no recibe ninguna visita.