Matías Martínez, acusado del femicidio de Úrsula Bahillo, estaba con "carpeta psiquiátrica" y por sus antecedentes no era apto para prestar servicio en la Policía a la que había ingresado en 2015 después de un curso de formación de apenas 5 meses.
Matías Martínez, acusado del femicidio de Úrsula Bahillo, estaba con "carpeta psiquiátrica" y por sus antecedentes no era apto para prestar servicio en la Policía a la que había ingresado en 2015 después de un curso de formación de apenas 5 meses.
Problemas de integración, sumario por falta de respeto y denuncias por violencia de género se destacan entre los antecedentes del Policía de 25 años acusado de matar a su ex pareja de 15 puñaladas.
Una junta médica de la Policía bonaerense había determinado que Martínez "no era apto para prestar servicios" y ordenó quitarle el arma y el uniforme aunque seguía cobrando su sueldo por un mecanismo del proceso jurídico.
El acusado del femicidio de Úrsula Bahillo tuvo su primera denuncia por violencia de género en 2017 y la hizo una ex pareja. En esa época también tuvo un sumario por falta de respeto a una oficial.
Aunque Asuntos Internos recomendó el año pasado que fuera suspendido por 60 días Martínez pidió una "carpeta psiquiátrica" en el marco de una denuncia por ataque sexual a una menor de edad.
El acusado tenía una citación para declarar el 17 de febrero y el juicio por agresión sexual a Belén Miranda tenía previsto comenzar en abril.
Martínez fue trasladado en varias oportunidades pero, pese a sus antecedentes y a las denuncias realizadas por la víctima, ninguno de sus malos antecedentes fue suficiente para que la justicia le impida concretar el femicidio de Úrsula.